Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Iraizoz y Raúl se llevan los ‘pitos’ del Bernabéu
Los leones se quedaron muy cerca de poner fin a su larga racha de derrotas en el estadio merengue
El excolchonero fue el más silbado cuando cedió su sitio a Iturraspe en el verde
La última vez que el Athletic puntuó en el Bernabéu se remonta al 24 de mayo de 2005. El equipo entrenado entonces también por Valverde se imponía por 0-2 a un conjunto blanco en el que Zidane, suplente, salió al terreno de juego en el minuto 66. Desde entonces hasta ayer; once enfrentamientos entre ambos saldados con otros tantos triunfos locales, 42 goles a favor de los blancos y 11 de los rojiblancos. Solo Cristiano llevaba una diana más (12) que todo el conjunto bilbaíno.
Los males de los leones, con todo, ni empezaban ni terminaban en la mera estadística. El Athletic tuvo que afrontar esta nueva cita en el coliseo merengue sin Aduriz, De Marcos, Yeray, Bóveda y Balenziaga. Los bilbaínos, recibidos con una sonora pitada desde el preciso instante en que salieron a calentar y con el vicepresidente Corres en lugar de Urrutia junto a Florentino Pérez en el palco, se la tenían que jugar así sin su gran referencia realizadora y con Laporte como único titular habitual de la defensa.
Una especie de más difícil todavía para medirse a un Madrid que, pese a llevar dos empates ligueros seguidos en casa, se situaba como líder caso de derrotar al Athletic. Los leones, que de ganar en el Bernabéu igualaban a puntos con los blancos, estuvieron acompañados en esta ocasión por cerca de 200 seguidores. Ni el marco ni la trascendencia del duelo animó a la afición bilbaína a asistir al clásico.
El Bernabéu empezó a temerse lo peor, sobre todo cuando Williams, a la vuelta del descanso, perdonó lo imperdonable ante Navas.
La música de viento empezó a sonar con inusitada potencia en el coliseo blanco. Iraizoz, con todo, fue silbado por su escasa prisa por poner el balón en juego. También, có- mo no, hubo gritos de “fuera, fuera, fuera” para el árbitro. Y más pitos para el técnico galo o quizás Benzema en el momento de ingresar en el campo Morata. Raúl García, con todo, fue el más silbado de largo cuando cedió su puesto a Iturraspe.
Los ‘chiflidos’ también encontraron su respaldo en los mayoritarios cánticos de “hasta los huevos” al tener que ser atendido Saborit, de “fuera, fuera, fuera” y del clásico “que viva España”. El tiempo, mientras tanto, transcurría sin que los blancos fuesen capaces de romper la igualada. El Athletic, sin embargo, había cometido el grave error de meterse demasiado atrás. Morata, el aclamado Morata, llegó así a tiempo de evitar males mayores