Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un drive, ejemplo de enorme prestancia
Después de jugar 108 hoyos en cinco días (cuatro menos que DJ). De ganar 42 (cuatro menos que DJ). De perder 16 (siete menos que DJ). De poner a su Barrika natal en el mapa mundi (la TV americana ofreció bellas imágenes de la costa vasca). De llevar al incontestable, hoy, nº1 mundial hasta el hoyo 18. De evocar al gran Seve Ballesteros con un golpe de genio y también de suerte típico del malogrado as de Pedreña. De tener despiertos hasta la 1 de la mañana a un buen números de aficionados frente al televisor. De hacernos vibrar con una remontada inverosímil acabado el hoyo 8. Después de todo esto, uno, que fue primero golfista y luego periodista, se queda con el extraordinario drive, bajo presión y jugándose la vida, que pegó Jon Rahm en el hoyo 13, par 4, después de perder el anterior situándose 4 abajo a falta de seis hoyos. Ese drive que DJ calificó de “genial” y acabó con la bola en green para eagle es el mejor resumen de la enorme prestancia del talento vizcaíno, licenciado en Arizona State pero salido de la factoría de la RFEG y profesional hace solo 9 meses. Ya van dos Mundiales (WGC) seguidos en los que DJ siente el aliento de la nueva joya del golf español con solo 22 años. Todo un diamante en bruto que una vez pulido hará que a la tercera sea la vencida con el nº1 delante. De Austin, Jon se va con la lección aprendida y la moral y confianza por las nubes. Bravo