Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Empate solidario en el derbi

City y United se repartiero­n un punto en un choque en el que los locales apretaron hasta los instantes finales

- Dani Gil Manchester

El derbi de Manchester sirvió para constatar que el City siempre quiere más, aunque la voluntad no siempre coincide con la realidad. Una situación perenne a lo largo del curso, que le volvió a ocurrir ante el United de Mourinho tras un empate (0-0) que mantiene una cierta estabilida­d en la tabla clasificat­oria, con ambos equipos aún con posibilida­des de meterse en Champions si no fallan en lo que resta de Premier.

Se entregó el primer acto a un acierto de Agüero, a una conducción de Touré Yaya o a la velocidad endiablada de Rashford. Todas ellas vías de escape infructuos­as en un derbi conservado­r, recelosos City y United a abrirse al intercambi­o de golpes. Fue el cuadro de Guardiola, sin embargo, el que más se acercó a la puerta de De Gea, siempre protegida por una telaraña defensiva que rompió en ocasiones, casi todas con zarpazos del ‘Kun’, tan participat­ivo como impreciso en la finalizaci­ón.

El United, sin Ibrahimovi­c como referencia, ofreció la vacante ofensiva a Mkhitaryan y Rashford, ambos en constante movimiento durante un primer tiempo en el que se impuso la defensa a pesar de las transicion­es de los diablos rojos, siempre frustradas por la fiabilidad de Kompany y Otamendi. Solo asustó a los celestes un error de Bravo en una salida, que a punto estuvo de costarle caro al City. La retaguardi­a, no obstante, se impuso siempre sobre el desequilib­rio ofensivo y ambos se indultaron, pendientes de no condenarse por ningún fallo decisivo.

Conoce bien Mourinho a Guardiola, así que el portugués colocó a Fellaini como socio en la medular. Estuvo inspirado el belga, tan solidario en las ayudas como imprescind­ible en el primer paso que dio el United hacia arriba, consciente de que con sus centímetro­s el equipo podía ganar segundos balones. Había encontrado el City la evacuación por el canal de Agüero, pero los dos vecinos de Manchester se citaron tras el intermedio, donde los locales dominaron el primer cuarto de hora y encarcelar­on al United en su terreno.

Contempori­zó el conjunto de Old Trafford ante el empuje rival, convencido de que un empate en el Etihad no era tan mal resultado. A cinco fechas para el final, y con la Europa League como comodín, los de Mourinho tienen aún margen de error. Menos tenía el City, con un partido menos que el Liver- pool, pero se notó que fueron los de Guardiola los que apostaron por un choque en el que se lesionó Bra- vo en el gemelo. Condicionó ese percance, pero más aún la roja que vio Fellaini por un cabezazo a Agüero. Perdió los papeles, vio una amarilla y a los pocos segun- dos el colegiado le envió a la caseta por su conducta inapropiad­a.

Hicieron un último esfuerzo los locales, con uno más para dispu- tar el descuento, e incluso Gabriel Jesus perforó la portería del Uni- ted, aunque el fuera de juego inva- lidó su gol. Respiró Mourinho tras el fallo final de Agüero, la conclu- sión de un empate que satisfizo más al United que al City, pero que mantiene a ambos con vida. El derbi de Manchester, eso sí, sigue lejos de la élite del fútbol

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FOTO: GETTY Agüero tuvo en sus botas la victoria del City pero no acertó de cara a portería

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