Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
TRIUNFO 50 A LO NADAL
Rafa gana su quincuagésimo partido en el Godó llegando a cuartos con buen juego y por la vía rápida Hoy, contra Chung, de la pujante nueva generación como Khachanov y uno de los dos asiáticos clasificados
50ª victoria, cifra rubricada al estilo de su protagonista, Rafa Nadal, que en su decimotercera participación persigue un décimo titulo en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó. 50 partidos ganados de 53, y no se cuenta su estreno en la fase previa que no superó en 2002, con 16 años.
A los 30 mantiene intacta la ilusión, ni que la lluvia retrasase el inicio durante cuatro horas y media. El buen inicio de temporada, más con el triunfo en Montecarlo, incluso ha alimentado su natural voracidad. Salió a la central que lleva su nombre con cielo nublado y lloviznando, un día más “en condiciones que no son mis favoritas”, pero resolvió con igual determinación que si luciera un sol que hoy espera. 6-3 y 6-4 en 1h.33’ sobre el surafricano Kevin Anderson, y a cuartos contra el surcoreano Hyeon Chung, a sus 20 años sorprendiendo a su compañero de generación Alexander Zverev por 6-1 y 6-4. “Le conozco menos que a Zverev (que se quedó sin opción de revancha del 6-1 y 6-1 de la semana pasada), pero veré vídeos esta noche y así tendré una idea más clara de cómo jugar. Ambos son jóvenes y grandes jugadores”.
“He jugado muy bien contra un rival difícil”, subrayó Nadal, satisfecho especialmente del saque, pues no ofreció bola de ‘break’ al gigantón Anderson (2,03 m.), sumando 40 de los 49 puntos disputados con su servicio, metiendo además un 73% de primeros. “Muy importante porque me permite tomar el control desde el primer golpe con la derecha”, apuntó.
Podría recriminarse que sólo acertó en 2 de 10 opciones de rotura, pero hay absolución teniendo en cuenta que rompió el servicio del adversario de inicio en cada manga. Cuando tocaba, allí estaba para encauzar el duelo a su favor. Una lección de oficio y acierto, de cómo llevar con firmeza un encuentro resguardando fuerzas, para próximos compromisos, y disponiendo de un par de marchas más en la reserva por si hiciese falta. Que no fue el caso.
Anda pendiente de resguardar las articulaciones. “Mejor el sol para el físico de todos, para el codo, la muñeca...”, significó Rafa, que no cesa de insistir en que la clave de su excelente estado de forma pasa por “estar sano”. El frío y el agua no ayudan, recibirá con entusiasmo el sol, que no tanto el calor, si se cumple el parte de hoy.
“Aunque la pista no estará rápida porque no hará calor suficiente para ello, y a mí me gusta que mi pelota brinque”, dice Rafa, capaz de hacer que la bola alcance una altura y tome ángulos imposibles.
Si bien está listo para todo, también ante Chung, elegido por sus colegas el jugador de mayor progresión en 2015, cuando se colocó 51º del mundo desde la plaza 173. Ha descendido hasta la 94ª actual porque su trayectoria sufrió un parón la campaña anterior por una lesión abdominal. Demuestra que está de vuelta, superando la fase previa a costa de Ernests Gulbis y Guido Pella, batiendo en el cuadro principal a Denis Istomin, Philipp Kohlschreiber y Alexander Zverev.
Un surcoreano y un japonés
Se ha ganado el pulso medirse a su admirado Rafa Nadal. Y perpetua la pujanza del tenis asiático en las últimas ediciones. Sin el bicampeón Kei Nishikori por lesión, en cuartos Chung y el japonés Yui Sugita, en competición gracias a la baja de su ilustre compatriota, tras haber caído en la previa, y que tumbó a Pablo Carreño por 6-3 y 6-3, en un duelo desterrado a la pista 2, la tercera en importancia, cuando debía abrir la central. Consecuencia de la lluvia