Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Tenía las cosas claras, nos dio una forma de jugar”
Quien habla largo y tendido del protagonista es Joseba Del Olmo, que no se cansa de hablar de sus virtudes y de su concienzudo rigor en la tarea diaria. “Es un currela incansable”, le ensalza. “No jugué mucho con él porque no tuve mucha suerte ese año. Tengo buenas palabras sobre él, estaba cerca de nosotros, tanto de los que jugaban como de los que no. Eso para un jugador es importante, sobre todo para el que no juega”, resalta.
Además, se queda con otra virtud muy reseñable. “Era profesional, hiperserio a la hora de preparar cada entrenamiento, cada partido. Estudiaba al rival, no despreciaba a nadie”, subraya el que fuera futbolista del Athletic en la época de Caparrós.
De su estancia en Ipurua con el deriotarra rescata una serie de credenciales que han marcado su carrera. “Tenía las cosas claras, nos dio una forma de jugar en el Eibar que nos llevó a subir a Segunda. Transmitía bien las cosas. Ponía en interés en los 20 jugadores de la plantilla y no solo en los 12 o 13 que más jugaran”, amplía.
Con la aportación de Ferreira, que será su segundo en al banquillo del Bilbao Athletic esta próxima temporada, el dúo funcionará muy bien equilibrado, dando uno a otro lo que necesitan. “Se complementaban bien. Ferreira era una persona algo más relajada o veía el fútbol de una manera más... No tan intensamente, no sé definirlo bien. Patxi parecía que daba un poco más de tranquilidad o viceversa: cuando Patxi tomaba la palabra era Gaizka el que le complementaba. A la hora de trabajar se complementaban muy bien”, expone Del Olmo