Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Para Borg, “es el mejor de siempre en tierra batida”
El sueco Björn Borg, leyenda del tenis mundial y seis veces ganador del torneo de Roland Garros, calificó ayer a Rafael Nadal como el mejor tenista de la historia sobre tierra batida tras lograr su décimo título en el Grand Slam parisino, al ganar en la final al suizo Stan Wawrinka en tres sets.
“Nunca he visto a nadie jugar tan bien en una final en París. Es el mejor jugador sobre tierra de la historia”, dijo de forma tajante al diario sueco ’Aftonbladet’ Bjorn Borg, que tenía el récord de victorias en el torneo francés, con seis,hasta que el tenista español lo superó en 2012 con su séptima corona, cifra que ha ampliado hasta las diez, convirtiéndose en el primer tenista masculino que llega a las diez victorias en un solo torneo del Grand Slam.
Nadal “no tiene debilidades” sobre tierra, y pelea cada pelota “como si fuera una bola de partido”. Él da “el 110 %”, resaltó el mítico ex jugador, retirado a principios de los años 80, y que actualmente tiene 61 años.
“Lo seguí por la televisión y vi cada pelota. Que Rafa pueda jugar así es increíble. Nadie ha jugado un partido mejor en París, y su rival no es para nada un mal jugador”, afirmó en referencia a Wawrinka, que solo pudo robarle seis juegos al tenista español.
Borg admitió que dudaba que Nadal pudiera recuperar su mejor nivel después de su plaga de lesiones y de su mala actuación el año pasado en Roland Garros. “Nadie creía que pudiera regresar a este nivel tan alto, pero vaya si lo ha hecho. Ganar de este modo tras estar medio lesionado durante años es fantástico. No se puede jugar un tenis más perfecto, es imposible. Estoy tan impresionado con Nadal”, reconoció.
Björn Borg, que acabó su carrera con 11 títulos del Grand Slam, ya que triunfó en Wimbledon en cinco ediciones consecutivas, pero curiosamente jamás ganó el Open USA ni el Open de Australia, destacó que aunque tenga 31 años, el jugador balear sigue mejorando y que su revés es el mejor en muchos años, algo que tampoco le sorprende, porque sabe que ha trabajado mucho, entrenándose “siete u ocho horas al día”