Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Cruzan la meta siete años después
Javi Conde y Jon Salvador cerrarán este domingo en Río de Janeiro su proyecto ‘Maratones Solidarios’
Javi Conde, Jon Salvador y Xavi Maltas partirán hoy desde el aeropuerto de Loiu con rumbo hacia Río de Janeiro, el lugar donde este domingo rematarán el ‘Proyecto Maratones Solidarios’ que iniciaron en 2010, consistente en correr pruebas de 42 kilómetros en todas las ciudades del planeta que han sido alguna vez sedes de Juegos Olímpicos y Paralímpicos. La cita brasileña hará la número 29 de esta locura que les ha permitido recaudar un total de 189.000 euros para donar a distintas organizaciones benéficas.
“Es una burrada”, señala Conde cuando, a punto de cumplir los 53 años, mira para atrás y repasa mentalmente todo lo vivido. En su época como atleta discapacitado de competición había corrido maratones en Berlín -en un Mundial- y Atlanta, Sydney y Pekín en sus respectivos Juegos Paralímpicos. A ellas, contando la del próximo domingo, ha
Para el de Basauri será la 29ª cita en sedes de Juegos Olímpicos y Paralímpicos
sumado otras 25 desde que, hace siete años, iniciaran esta aventura solidaria.
Pero tiene clarísimo que volvería a embarcarse en un fregado de este tamaño. Y eso que no todo ha sido de color de rosa. Como es lógico, entre tantas carreras ha habido momentos malos. El de Basauri recuerda la angustia que vivió cuando, una hora antes de iniciarse la maratón de Los Ángeles, se dio cuenta de que había perdido el dorsal en uno de los controles previos. “Me entró la llorera y todo”, confiesa, ya que era consciente de que ello suponía que no podía correr. “Hicimos el camino inverso y al final, rodeados de 25.000 personas, lo encontramos”, apunta Salvador. En otra ocasión, en México, la ‘venganza de Moctezuma’ se cebó con Conde. Después de haber pasado el día anterior en el baño a causa de la diarrea, se presentó en la salida con fiebre y tiritona, pero completó los 42 kilómetros.
Esta última prueba de Río tampoco ha estado libre de dificultades. Para cuando quisieron inscribirse, ya se habían agotado los dorsales. Finalmente, encontraron una fórmula para salvar la papeleta. Conde se inscribió como atleta paralímpiabre. co, lo que daba opción a sus compañeros Salvador y Maltas de participar en calidad de ‘guías’ del basauritarra.
“Hemos tenido mucha suerte, porque ha habido situaciones límite en las que hemos estado a punto de no correr”, reconoce Salvador. El de Erandio (50 años) se incorporó al proyecto liderado por Conde una vez ya iniciado, pero ya le ha acompañado en una quincena de maratones, al igual que el catalán Maltas. De todas en las que ha participado, Salvador se queda con la de Tokio: “Como organización, es la mejor sin duda, por encima de Nueva York o Londres”. Para Conde, “la de Tel Aviv es la más entrañable. Es una maratón complicada, con muchas medidas de seguridad, pero la ciudad es una maravillosa mezcla de culturas. Vas con muchos prejuicios,
Con los 11.000 euros que recaudarán en Río son ya 189.000 dados a entidades benéficas
pero luego el ambiente es increíble”.
En Río de Janeiro, donde recaudarán 11.000 euros, este trío de osados tendrá como principales enemigos el calor y la humedad, sin olvidar los achaques que tantos kilómetros generan en sus rodillas. “Vamos tocadillos”, confiesa Salvador. Pero no contemplan el abandono entre sus opciones. Menos ahora, cuando se atisba la meta de una larga carrera de siete años. “Sentiremos mucha emoción, han sido muchas vivencias”, apunta Conde.
Una puerta se cierra y otra se ‘Maratones Solidarios Javi Conde’ toca a su fin, pero nace ‘Jon&Javi Maratones Solidarios’, el paraguas bajo el que seguirán organizando carreras en entornos singulares, como las ya realizadas en la pasarela del Puente Bizkaia, en la cubierta de la gabarra ‘Athletic’, en el sifón del Consorcio de Aguas que atraviesa la Ría de Bilbao bajo su cauce o en las Cuevas de Pozalagua. En Navidades toca una nueva entrega en un enclave “espectacular”. Y para 2018, confían en completar en la Antártida el desafío ‘7 maratones, 7 continentes’