Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

“BIELSA ME HIZO UN ‘BULLYING’ EN TODA REGLA”

- Iñaki Ugalde / Bilbao

A Koikili Lertxundi (23-12-1980) siempre le ha gustado que le llamen Koi. Un caso atípico en el mundo del fútbol. Llegó a Primera con 26 años y combinando el fútbol con otra actividad profesiona­l. Permaneció cinco años en la disciplina del Athletic, la última especialme­nte dura para él. La que se concibió como una entrevista en el ‘Koikili Aterpetxea’ (establecim­iento rural que regenta junto a su familia en Otxandio) que arranca con el clásico “¿qué es de su vida?” tiene que ver alterado su desarrollo cronológic­o a tenor de las manifestac­iones del propio protagonis­ta en torno a esa quinta campaña como león y su experienci­a con Bielsa. Abróchense los cinturones porque vienen curvas.

¿Llega Bielsa tras Caparrós, decía, y?

Yo ilusionado y de repente el primer día nos comunica a unos cuantos que no cuenta con nosotros y encima nos aparta. Nos da además el consejo de “lo mejor es que os piréis porque si no vais a pasarlo muy mal”. Mi duda entonces fue me voy o no me voy. Ahí sobre todo mi aita, una vez más, me aconsejó que me quedase. Sabía que no iba a jugar nada, como así fue, pero conseguí, a pesar de estar apartado, entrar en 17 o 18 convocator­ias. Pude estar en el banquillo en Manchester, en Lisboa, en París.

¿Estaba apartado?

Sí y además de manera ilegal, que yo no lo sabía. O sea un bullying en toda regla. Sufrir eso en el Athletic fue muy duro. Lo pasé muy mal, encima tocado de la rodilla. Lo pasé de puta pena. Pensé entonces si me voy, no voy a cumplir mi palabra. Tengo un compromiso con el Athletic, me ha costado 26 años llegar aquí; pero voy a ser fiel a mi palabra y aunque sea el fin de mi carrera deportiva, me quedo tranquilo conmigo mismo.

Alguien podría decir que sí se quedó fue para no perder el dinero de ese año de contrato.

El Athletic, en ese sentido, a los que les rescindió el contrato les pagó todo y conmigo también estaba dispuesto a hacerlo. A mí, sin embargo, me dolía que a nivel moral se permitiera eso en el Athletic. Me parecía muy fuerte y más desde una directiva en la que el que está de presidente es jugador, vizcaíno, capitán y segurament­e podría tener más sensibilid­ad que un empresario. Fue muy duro para mí y aceptar que estaba solo.

¿No habló con Urrutia o con alguien del club sobre el particular?

Sí, pero a Bielsa no le hicieron rectificar. A Bielsa le hizo rectificar el miedo que le metió ‘El Correo’ vía AFE cuando apartaron a Aitor Ocio y Ustaritz. Ellos se enteraron de que eso era ilegal y lo publicaron. Yo llevaba así dos meses, pero lo ignoraba. Salvo lesión grave o falta de disciplina grave no se podía apartar a nadie. Cuando salió lo de Pedro León me dije ‘si esta es mi situación’ y llamé a la AFE. Allí me dijeron ‘si denuncias al club te van a dar todo’; pero yo les respondí ‘denúnciale tú al Athletic porque yo no puedo’. Bielsa, en cualquier caso, acabó rectifican­do.

En una rueda de prensa salió pidiendo perdón; pero dentro lo pagó conmigo porque estuve dos meses integrado en la dinámica del grupo, pero como un cono. Esos dos meses fueron todavía más duros que los dos anteriores porque tener contacto con la persona que te está tratando así es jodido.

Lo que usted cuenta no encaja con la imagen que se tiene de Bielsa. Él tiene la concepción de que los valores humanos es hacia afuera, hacia la afición, no tanto a los medios porque les tiene miedo; pero internamen­te la exigencia y el trato era muy duro, muy severo. Podrán pensar ‘claro como tú no jugabas, dices esto’. No lo estoy diciendo por mí, lo estoy diciendo por el que jugaba y también estaba hasta los cojones.

¿Cree que todo esto que usted comenta influyó en las marchas de Javi Martínez, Llorente y Ander Herrera?

Sí. Mientras fueran los resultados bien, primer año, se aguantaba internamen­te. El segundo año empezaron a ir mal y cuando todo se incendió fue un sálvese quien pueda. Los resultados habían camuflado las relaciones. No estábamos acostumbra­dos a los métodos de entrenamie­nto, ni al régimen de internamie­nto. Las concentrac­iones eran mortales. Él era de los que pensaba que cuanto menos contacto haya con la familia, mejor, e incluso él lo aplicaba con los suyos (Bonini y el resto de sus ayudantes). No tenían contacto para nada fuera del trabajo. ¿Cómo fue aquella famosa charla en Lezama tras la final de Copa del Calderón?

Fue una charla de una hora en la que él nos quería transmitir sobre todo que estaba muy dolido por el rendimient­o en las dos finales. A la hora de incidir en los motivos y los culpables, habló en un trozo de la misma de los millonario­s prematuros. Él estaba muy ofendido por ego propio: ‘mi equipo no ha dado la talla, a ver cómo quedo yo’.

Sí, pero la gente cantaba aquello de ‘A lo loco se vive mejor’ y ‘Bielsa quédate’.

A mí me dolió un montón. El último partido de la historia en San Mamés, yo jugando con Bizkaia, no entendía que terminó en un 70% con un ‘Bielsa quédate’ y ‘Urrutia kanpora’. A qué

hemos venido hoy, para qué tanta parafernal­ia, fuegos artificial­es... Primeros somos del Athletic y luego nos gustará Bielsa, Heynckes, Caparrós... Despedimos San Mamés intentando despedir a Urrutia y gritando ‘Bielsa quédate’.

¿Quién cree que grabó y filtró el contenido de aquella charla?

Cuando se publicó pensé: ‘ha sido Bielsa seguro’. Esa temporada se empezó muy mal. En el partido europeo en Praga si no se ganaba, el equipo se quedaba casi sin opciones y justo se filtra eso. Pensaría ‘estoy convencido de que el equipo no va a ganar ni por el forro aquí’, que es lo que pasó, y de alguna manera desvió la atención y preparó el camino para lo que iba a venir. Que qué era: ‘yo salgo de rositas’. El sabía leer lo que podía venir y entonces se anticipaba. Hay que ser muy frío para tener algo guardado desde mayo y sacarlo meses después.

¿Usted cree que fue Bielsa el que sacó aquella charla?

Yo creo que fue Bielsa el que lo sacó. Aquello fue fuerte y que de ahí a final de temporada ni dios metiera mano en el asunto, también. A nivel moral muy feo, pero a nivel legal también...

¿Igual no fue él?

Yo estoy convencido de que sí, pero no hay pruebas

 ??  ??
 ??  ??
 ?? FOTO: JUAN ECHEVERRÍA ?? Kokili posa para MD en Otxandio, su localidad natal, donde se sinceró a la hora de exponer sus recuerdos como jugador del Athletic
FOTO: JUAN ECHEVERRÍA Kokili posa para MD en Otxandio, su localidad natal, donde se sinceró a la hora de exponer sus recuerdos como jugador del Athletic

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain