“EN MESTALLA PENSÉ ‘PASE LO QUE PASE EN LA FINAL YA HEMOS GANADO’”

¿Qué recuerda de aquella semifinal de Copa contra el Sevilla en San Mamés?

Yo, tras casi seis meses sin jugar en mi segundo año en el Athletic, ya estaba asentado en el equipo. Llegar a un final después de más de 25 años sin hacerlo, fue increíble para nosotros y para toda Bizkaia. Si la hubiésemos ganado, hubiese sido la hostia.

¿Es cierto que cuando se acercaron a los aledaños de Mestalla en el autobús se desató la locura?

Fue algo increíble. Solo hablar de eso me pone los pelos de punta. Fue el momento más bonito, el momento en el que antes de jugar dices ‘pase lo que pase ya hemos ganado’. Aquella además fue la final más disputada. Si no hubiese marcado Touré... Éramos un equipo pensado más para destruir que construir y nos faltó un poco, precisamente, de para lo que estábamos preparados. Había que haber destruido aquella jugada antes de que tirase Touré.

¿Ha sacado alguna conclusión más de aquella ‘primera’ final copera?

Que fue un punto de inflexión para el club. A partir de ahí se ha vivido una década con dos finales de Copa, otra de la Europa League, Supercopas...

Eso ahí está y usted ha aportado. Pero tiempo después llega Bielsa y le aparta.

Fue muy duro. Cuatro años destruyendo...

¿Se refiere a la forma de jugar con Caparrós?

Sí. En la vida es más fácil destruir que atacar y al defensa también le gusta participar en ataque. Iraola era en aquel sistema el único de los cuatro de atrás que tenía libertad para atacar porque los otros tres no podíamos pasar del medio del campo