Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El Alavés pierde a uno de sus clásicos
Víctor Laguardia se convertirá en un fichaje invernal de lujo, ya que su lesión de rodilla le impedirá jugar la primera mitad del campeonato
El Alavés vive en una continua reconversión. En las últimas tres campañas ha realizado un total de 48 fichajes, a los que habrá que sumar los cerca de diez que se concretarán a lo largo de este verano. Así, en los últimos cuatro años, va a alcanzar una media de quince incorporaciones en su plantilla, lo que supone que, cada temporada, renueva más del 60% de la misma.
Sólo unos pocos sobreviven a tanto cambio. Concretamente, únicamente dos futbolistas que fueron titulares durante la temporada 1415 -hace tres- siguen en el club. Son Manu García y Víctor Laguardia. Ahora, con la lesión del aragonés, el equipo va a perder a uno de sus clásicos; al menos hasta diciembre.
El defensa maño fue operado en mayo mediante artroscopia de una rotura del ligamento cruzado ante- rior de su rodilla. Ahora, afronta la primera fase, posiblemente la más dura, de una larga rehabilitación que va a prolongarse entre seis y ocho meses. Por tanto, en el próximo curso va a convertirse en un fichaje de invierno de lujo. Algo similar ocurrió con Jiri Jarosik en la temporada 14-15. Por aquel entonces, el defensa checo, que también pasó por el Real Zaragoza, se perdió prácticamente la primera mitad de la competición debido a una lesión.
Indiscutible
La obligada ausencia del central aragonés deja un hueco muy difícil de llenar en el eje de la zaga albiazul. Desde su llegada, en el verano de 2014, la afición del Alavés se ha acostumbrado a verle casi siempre como titular indiscutible. Año a año, sus compañeros en el centro de la retaguardia han ido variando.
En el curso 14-15, su primero como jugador babazorro, Migue y Jarosik se alternaron como sus parejas de baile. En el 15-16, el del ascenso a Primera, Laguardia formó junto a Pelegrín una de los dúos de centrales más sólidos de Segunda A.
En el pasado curso, a pesar de que de inicio partía como suplente, supo ganarse de nuevo el sitio en el once a base de trabajo a destajo. Una desafortunada lesión de Zou Feddal en la primera jornada le abrió las puertas de la titularidad en el Vicente Calderón. A partir de ahí, disputó 31 de los 47 partidos del equipo, jugando 28 de ellos como titular.
Laguardia fue el segundo central que más jugó, con un total de 2.518 minutos. Alexis Ruano y Zou Feddal, cuando se recuperó, se alternaron junto a él, bien como pareja de baile o como trío de centrales en las numerosas ocasiones en que Pellegrino
optó por alinear a cinco defensas. Rodrigo Ely, Vigaray, Raúl García también formaron parte de un eje de la zaga con continuas variaciones.
En la última temporada, el aragonés dio todo un ejemplo a la hora de evolucionar. Pasó de suplente de inicio a convertirse en una de las revelaciones de LaLiga Santander en su brillante estreno en Primera División. Lástima que su grave lesión de rodilla le impidiera cumplir su gran sueño: disputar la final de Copa con el Alavés; la primera gran cita en su carrera.
Se busca central
Tiene el Alavés una ardua tarea durante el verano. El equipo vitoriano trabaja para completar su defensa con la losa que supone la pérdida de uno de sus pilares durante los primeros meses, casi la mitad, del curso competitivo. Por ello, la secretaría técnica deberá decidir si incorpora a uno o a dos centrales.
Se va cubriendo las espaldas el club babazorro, siempre precavido y acostumbrado a nadar como pez en el agua en las revueltas aguas de sus continuas y voluntarias revoluciones. Cuenta en nómina, además de Laguardia, con dos centrales puros: Alexis y Zou Feddal. Además, tiene a dos elementos polivalentes capaces de ubicarse en el eje de la zaga. Son Carlos Vigaray –lateral derecho y central- y el recién llegado Rubén Duarte -lateral zurdo que también puede jugar por el centro-. Las posibilidades, por tanto, son amplias