Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Los remeros notan en el día a día las carencias”
‘Garru’, nuevo entrenador de Kaiku, tiene como objetivos la tanda de honor y pelear por alguna bandera
Las vacas que pastan ahora por el pabellón de Kaiku ubicado en la Punta de San Nicolás son flacas. Poco que ver con lo hermosas que lucían a principios de la actual década, cuando la ‘Bizkaitarra’ salía cada temporada a ganarlo todo. El remo no escapa a la dictadura del dinero y este escasea de un tiempo a esta parte en la caja del club sestaoarra. Capacidad económica y deportiva van de la mano y los objetivos con los que este verano de 2017 zarpa la trainera verdinegra son más humildes. Los establece José Luis Cruces ‘Garru’, nuevo entrenador: “Estar en tanda de honor y si algún día se dan las condiciones a favor, poder acercarnos a alguna bandera”.
El cántabro dejó el año pasado Astillero, su club de toda la vida, para enrolarse en Kaiku. “Me apetecía salir de Cantabria y conocer otro tipo de remo. De la mano de Korta, se pusieron en contacto conmigo para ver si estaba disponible y llegamos a un acuerdo rápido”, señala.
En Sestao se encontró “lo que me esperaba, un club con peso en el remo, pero que atraviesa por problemas y en el que se ha hecho una renovación drástica”. Hasta 13 remeros han causado baja, algunos tan emblemáticos como el patrón Asier Zurinaga, Fede Steindl o Gentza Zubiri. Son 12 las caras nuevas. “Eso en una trainera es una revolución. Encajar todo eso requiere tiempo”, apostilla ‘Garru’. “Viendo la mala experiencia del año pasado, con los problemas que hubo con la plantilla, han querido refrescarla, pero han refrescado un poco de más”, comenta, en tono jocoso.
Las estrecheces económicas han condicionado la confección del equipo: “No es lo mismo tener un plantel de 18 remeros top que tener 15 remeros top y tres aspirantes. Es la diferencia entre los equipos que van a pelear por la Liga -entre los que incluye a Orio junto a Hondarribia y Urdaibai- y los que no”.
Las carencias presupuestarias también se palpan en el día a día. “Sí que se notan. Si hacía falta que el fisio viniera varias veces a la semana, viene mucho menos a menudo. Hay detalles en que al remero le llegan y mucho. Los remeros no están todo los cuidados que podrían estar”, reconoce ‘Garru’.
Las circunstancias han obligado a que en la ‘Bizkaitarra’ adquieran ahora mayor protagonismo los jóvenes de la casa: “En Kaiku se ha hecho muy bien el trabajo con la categorías inferiores, pero faltaba la experiencia de trainera. En la gran Kaiku de hace unos años, era imposible que un remero sénior de primer año tuviera cabida. Muchos de ellos se quedaron por el camino y otros fueron a clubs de ARC. Estamos tratando de dar un máster acelerado a todos ellos para poder reconducirles hacia el equipo actual”.
Pero, como señala ‘Garru’, pese a las apreturas económicas, “Kaiku sigue siendo un club con mentalidad ganadora y en el que la historia pesa”. ¿Habrá paciencia para sobrellevar este trabajo a largo plazo viendo el éxito de lejos? “Hay que amoldarse a lo que tienes”, replica.
El preparador cántabro está encantado con su ‘cohabitación’ con el director deportivo, José Luis Korta: “Nos ayudamos entre los dos. Cuatro ojos en el agua ven más que dos. El tenerle cerca es un seguro de vida para Kaiku”. El fin de semana será el momento de soltar la estacha con las banderas de Bilbao (sábado) y Sestao (domingo). “Para Kaiku, la Ría es su espacio natural. Empezar con dos regatas aquí en casa es gratificante”, dice