Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
MAL DE ALTURA
El Athletic solventó su primer encuentro amistoso de la pretemporada ante el Basel en la localidad suiza de Lens, muy cerca de CransMontana, con una derrota por la mínima. Las sensaciones emitidas ante un rival más rodado -el 22 de julio empieza su Liga- dejaron algunas buenas pinceladas. El proyecto de José Ángel Ziganda está aún a falta de pulir detalles, pero ya se atisban elementos significativamente esperanzadores. Sin embargo, la estrategia le jugó una mala pasada al equipo en dos de los goles. Kuko lo admitió después en la rueda de prensa. Es cuestión de trabajarlo más. De todos modos, tampoco hay que alarmarse. Esto acaba de empezar. Tiempo al tiempo.
Existía una gran curiosidad por conocer el primer once de Ziganda, una apuesta que se estaba vislumbrando con los entrenamientos realizados en Lezama y en los de CransMontana. Parecía claro que Núñez iba a ser el complemento en el eje de la defensa de Laporte y así fue. Con Lekue en el flanco diestro y Balenziaga en la izquierda, componían una defensa que se ha venido repitiendo en las sesiones de trabajo; sin ir más lejos, en la matinal, poco antes del encuentro.
Con Herrerín en meta, Ziganda alineó a Vesga y Beñat como pivotes -el de Igorre tenía más libertad para ir arriba-, a Raúl García como mediapunta por detrás del ‘9’, con Sabin como extremo y Muniain en la banda opuesta. Aduriz, por supuesto, no podía faltar.
Un buen inicio
En los primeros compases del partido se apreciaron algunas de las constantes en las que desea incidir Ziganda: ahogar en la medida de lo posible la salida de balón, para lo que se debía sumar efectivos de la media, apoyos en corto, velocidad en el manejo del balón... En cierta medida se lograron estas metas, pero el proyecto se fue diluyendo poco a poco. Natural. El Basel tiene buenos peloteros y más rodaje y los rojiblancos están faltos de ese bagaje físico. Por eso el signo del encuentro cambió de manera clara. Ni Beñat ni Vesga ni Raúl García sostenían mucho la circulación -algo de lo más normal a estas alturas-, Sabin apenas entraba el juego y Muniain no conectaba demasiado con Aduriz. De ahí que el Basel hilara más juego. Encima se vio favorecido por la expulsión de Balenziaga por mano del lateral cuando el balón se adentraba en las mallas a la salida de un córner desde el izquierda. El cabezazo era evitable.
En consecuencia, gol de Delgado y más tela que cortar con menos efectivos. Lekue se fue a la banda izquierda por unos momentos; luego se fue Laporte. Por la derecha se sufría demasiado. Un disparo al larguero de Beñat tras una falta directa estuvo a punto de igualar una cita que estaba resultando desigual.
Otro once
Gaber, Xhaka, Van Wolfswinkel… hicieron tanto daño que se temía por un resultado abultado, pero esto es fútbol y en una diagonal de Muniain su envío al hueco fue aprovechado por Sabin para marcar de cerca. Después Herrerín hizo un paradón que evitó el 2-1.
En la reanudación, cambio radical. Remiro, De Marcos, Etxeita, Bóveda, Saborit, Iturraspe, Rico, Susaeta, Córdoba y Sola se encargaron de iniciar el choque. Un jugadón entre Iturraspe, Córdoba -¡vaya centro!- y Sola lo culminó el delantero con un buen cabezazo. 2-1 y con 10.
Pero la alegría no duraría mucha, porque Van Wolfswinkel sacó provecho de una pérdida de balón para anotar el 2-2 con un buen disparo cruzado. Minutos más tarde, Etxeita estuvo a punto de golear, pero su gran cabezazo a la salida de un córner lo sacó en la raya un defensor.
Núñez y Córdoba
Precisamente, en un saque de esquina se fraguó la ruina. Entre el buen remate de Pululu y la falta de contundencia defensiva se perdió el encuentro. La estrategia se perdió en las alturas. Con todo, hubo notas para destacar, como por ejemplo, la aportación de Núñez y Córdoba. Para ser una meritorios, no estuvieron nada mal. No se achantaron y mostraron buen manejo de balón. A estas alturas de la película no está nada mal
El primer test de la era Ziganda se salda con una derrota por la mínima ante un Basel más rodado Sabin y Sola anotan para los leones, que jugaron una hora con 10 por la roja a Balenziaga Dos jugadas de estrategia por alto mal defendidas desbarataron la propuesta bilbaína