Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

La ‘French connection’ culé

Tras el fichaje de Heurtel, el Barça incorpora a otro jugador galo, Adrien Moerman, que deberá ayudar en el nuevo juego interior azulgrana

- José Ignacio Huguet Barcelona

El Barça Lassa de la próxima temporada tendrá un indudable aroma francés. Si el primer refuerzo del verano fue el base Thomas Heurtel, el segundo es otro internacio­nal galo, el ala-pívot Adrien Moerman, que llega al Palau después de que el Darussafak­a turco no activara la opción para un segundo año que incluía su contrato.

La firma de este ala-pívot de 2,01 y casi 29 años (los cumplirá el 7 de agosto) se produjo después de que se sometiera durante la mañana de ayer a una completa revisión médica por parte de los servicios médicos del Barça. No se trata de ningún trámite, pues Moerman arrastra un problema de tendinitis en sus rodillas que le impidió disputar el playoff de semifinale­s de liga turca contra el Fenerbahçe y que le ha obligado a renunciar este verano a la selección gala.

Los servicios médicos del Barça dieron el visto bueno y Moerman pudo estampar su firma en su nuevo contrato, que le unirá al Barça durante la próxima temporada, con opción del club a extenderlo por una segunda.

El fichaje de Moerman por el Barça puede calificars­e en cierto modo como una sorpresa pues estamos ante un jugador sólido pero que no ha logrado situarse entre los mejores a lo largo de su ya dilatada trayectori­a. Viejo conocido de la Liga Endesa desde su paso por el Bilbao Basket en la temporada 2012-13, después ha estado en el Limoges de su país (2013-15), en el Banvit turco (2015-16) y en finalmente en el Darussafak­a (2016-17). Con el Limoges fue campeón y MVP de la liga francesa en 2015 y después en el Banvit también destacó, acabando máximo reboteador de la liga turca (10,1) y tercer máximo anotador (18). Sus números, como es lógico, descendier­on con su llegada al Darussafak­a (8,1 puntos y 5,1 rebotes en Euroliga), donde su responsabi­lidad fue mucho menor.

Moerman es un ala-pívot de escasa talla (2,01) pero con buen ‘feeling’ para el rebote. Es capaz de crearse sus propias canastas jugando de espaldas aprovechán­dose de un gran juego de pies, lo que combina con un tiro exterior notable (33% en triples en Euroliga, 40% en la liga turca). Su juego completo es su mejor virtud, aunque sufrirá para defender a ala-pívots más altos y atléticos.

Tras el fichaje de Moerman, el siguiente en llegar puede ser el alero estadounid­ense Rakim Sanders, con el que el Barça tiene ultimado un acuerdo de un año a cambio de una cantidad que ronda el millón de euros bruto. Este jugador de 28 años y 1,93 destaca por su explosivid­ad y su gran fuerza física. Habrá que ver cómo supera su vena individual­ista en un equipo con tantos referentes ofensivos como el Barça

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FOTO: V. SALGADO (FC BARCELONA) Moerman durante las pruebas físicas que pasó ayer. El ala-pívot francés recibió el visto bueno de los servicios médicos

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