Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

MEMORABLE

Roger Federer suma su octavo Wimbledon, dejando atrás los siete de Pete Sampras y William Renshaw Récord de longevidad a sus 35 años, tras arrollar a un Marin Cilic menguado por una ampolla en un pie AÑO DE ENSUEÑO Segundo Grand Slam de 2017, tras Austra

- Ángel Rigueira

Roger Federer ya es el hombre más laureado de la historia de Wimbledon. Ayer conquistó su octavo título, en once finales, rompiendo el equilibrio a siete con el estadounid­ense Pete Sampras y el británico William Renshaw. A sus 35 años y 342 días de edad se convierte en el campeón más veterano de la era profesiona­l en el All England Club, donde prolonga su excepciona­l temporada para llegar a su decimonove­na corona de Grand Slam, cuatro más que Rafa Nadal, el mejor de Roland Garros pero a quien batió en la final del Open de Australia. Un revival en toda regla después de haber estado seis meses fuera de circulació­n el curso pasado para curar definitiva­mente una lesión de rodilla.

Vivió una de sus finales más plácidas su prolongada y prolija trayectori­a. Triunfo por la vía rápida, 6-3, 6-1 y 6-4 en 1h.41’, ante un Marin Cilic compungido, que pidió dos veces asistencia médica en el segundo set: con 0-3, entre llantos, al borde de un ataque de nervios, sólo habló con el doctor y el fisioterap­euta, que reaparecie­ron concluida la manga para cuidar y vendar el pie izquierdo del croata, 28 años y sexto de la clasificac­ión mundial. Luego explicaría que sufría por una “fea ampolla” en la planta del pie, que arrastraba desde la ronda de cuartos. Lágrimas de impotencia, por un dolor que limita su capacidad de competició­n al máximo.

Y Federer sólo tuvo piedad con el trofeo en las manos. “Eres un héroe jugando lesionado, es cruel”, dijo en su discurso a Cilic. Quinto en el ranking mundial, el de Basilea asciende a la tercera plaza del ranking ATP, se mete de lleno en la pelea por el nº 1 del año, en un pulso más directo con Rafa Nadal que con su actual detentor, el británico Andy Murray, que defenderá muchos puntos a partir del Masters 1.000 ATP de Cincinnati, en agosto.

Open de Australia, Indian Wells, Miami, descanso reparador, y acetado, en la tierra batida, Halle y Wimbledon. Quinto título de la campaña para un Roger Federer esplendoro­so, viviendo una dulce segunda juventud. 93 coronas en su palmarés y rey absoluto ya de Wimbledon, su jardín de 2003 a 2007, en 2009, 2012 y 2017. Cinco años después, vuelve a mandar en la ‘Catedral’.

Federer también lloró, pero de emoción, cuando vio aparecer en el palco de técnicos y familiares a sus cuatro hijos, Myla y Charlene (7 años) y Leo y Lenny (3 años). Junto a ellos, el pilar personal y deportivo del helvético, su esposa Mirka Vavrinec, una ex tenista a quien conoció durante los Juegos de Sydney 2000, y que ayudó a que el chaval talentoso pero descontrol­ado se hiciese leyenda.

Federer firmó una nueva obra maestra sin entregar un solo set a sus rivales. Cilic, veterano ya y un Open USA (2014) en sus vitrinas, vivió una tortura física y emocional. Las 2.200.000 libras esterlinas, sobre los 2,5 ‘kilos’ de euros, y la gloria, para un campeón eterno como Roger. Por séptima vez doblegó al balcánico, a quien había remontado en la edición anterior dos sest y tres puntos de ‘match’ en contra

 ?? FOTO: ALFONSO JIMÉNEZ ?? Roger Federer besa el trofeo de Wimbledon por octava vez. El récord de títulos llegó cinco años después del séptimo
FOTO: ALFONSO JIMÉNEZ Roger Federer besa el trofeo de Wimbledon por octava vez. El récord de títulos llegó cinco años después del séptimo
 ?? FOTO: AP ?? Mrika Vavrinec y sus cuatro hijos con Roger, Myla, Charlene, Leo y Lenny
FOTO: AP Mrika Vavrinec y sus cuatro hijos con Roger, Myla, Charlene, Leo y Lenny
 ??  ?? Cilic, llorando en el segundo set, por la ampolla en el pie
Cilic, llorando en el segundo set, por la ampolla en el pie

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain