Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
MARTES AL FÚTBOL
Lezama y sus cosas
En un club de cantera como el Athletic, en el que su peculiar filosofía obliga a cuidar y mimar con mayor autoexigencia su propio producto, es indudable que todo aquello que suceda en su factoría -Lezama- debiera de alcanzar altas cuotas de protagonismo entre su masa social. El cese de la psicóloga, tras veintiún años de servicio, ha tenido una relevancia mediática superior a la que se le pudiera presuponer, siendo un cargo aparentemente no vinculante en las decisiones estructurales sobre las categorías inferiores. Mucho se ha comentado pero poco se había escrito. ¿Por qué era tan controvertida su labor?, ¿qué tipo de toma de decisiones le competía?. No era baladí su incidencia en el día a día de los que se visten de corto en Lezama, desde alevines hasta el filial, y si no pregunten a técnicos, padres y jugadores. Su dedicación al desarrollo personal y educativo de nuestras jóvenes promesas se correspondía, según testimonios de implicados, con un papel dominante e invasivo en decisiones técnicas presuntamente competencia de entrenadores y preparadores físicos.
En la lucha interna de Lezama chocaban los partidarios del ideario de la famosa psicóloga y Amorrortu, su avalista, y los críticos que abogaron por una idea de formación opuesta a la precocinada desde instancias ajenas a lo futbolístico. El desfile de voces disidentes evidenciaba el poder de dicho tándem. Un bastón de mando puesto en solfa a raíz de la crisis entre el presidente Urrutia y el propio Amorrortu durante aquel bochornoso verano de Bielsa y las obras de Lezama. Con José Mari apartado de buena parte de sus funciones durante muchos meses, podía sorprender que el presidente rojiblanco no optase por prescindir definitivamente de los servicios de quien supuestamente no gozaba de su total confianza.
Entonces, ¿por qué ha seguido Amorrortu?. La llegada de Valverde al banquillo rojiblanco lo cambió todo, hasta el punto de devolverle los galones perdidos a quien se convertiría en su hombre de confianza, su interlocutor válido. Otro viejo amigo para su cacareado retorno.
Nada parece casual. Con Ziganda en el primer equipo la psicóloga se convierte en la primera gran damnificada del bando con más apoyo institucional hasta la fecha. La salida de Txingurri lo volvió a cambiar todo. Amorrortu apostaba por Berizzo porque la promoción de Ziganda llevaba consigo el punto y final a cuatro temporadas de control y placidez. La temporada del filial en Segunda supuso otra ruptura insalvable, con Amorrortu tomando decisiones incompatibles con la ambición de Kuko, y con Valverde poniendo a escurrir a Cengotita y culpabilizando al ascenso del filial del puntual mal estado del césped de San Mamés. Cuánta molestia en el club por un histórico éxito. Se va Ernesto y despiden a la psicóloga. La jubilación de Amorrortu pondrá un tardío colofón a otra época de inestabilidad y guerras varias en Lezama. La de un triunvirato que, con el placet del presidente, ha ido eliminando de Lezama a todo aquel profesional que cuestionaba sus exigencias. La llegada de Kuko al primer equipo será un soplo de aire fresco, la victoria póstuma de quiénes tuvieron que salir por la puerta de atrás haciendo bien su trabajo