Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
BATALLA ALPINA
Hoy y mañana se disputan dos etapas muy duras que podrían empezar ya a decidir la suerte del Tour Chris Froome afronta los Alpes como líder, pero con sus cuatro principales rivales pisándole los talones a 29”
Llegó la hora. Tras las 16 primeras etapas la suerte del Tour empieza a decidirse de verdad con la llegada de los Alpes, con las dos duras jornadas de hoy y mañana, salpicadas de multitud de puertos y subidas imposibles y descensos en los que hay que bajar con los cinco sentidos. Los Alpes son la última ocasión de los escaladores –véase Bardet, Aru y Urán– para mirar de recortar las escasas diferencias que mantiene Chris Froome al frente de la tabla. Dos etapas en las que los principales aspirantes al trono de París ya han advertido que van a atacar, demostrando en jornadas precedentes su fortaleza y poderío como mínimo para poner contra las cuerdas al tres veces ganador del Tour. En estas dos jornadas alpinas se acumula casi el 18% de desnivel de la edición 2017 del Tour, 8.260 metros de los 46.450 totales.
Todos llegan con las fuerzas justas al primer match ball, una etapa de constante sube y baja, que ya empieza a moverse en el kilómetro 30 con la ascensión al Col d’Ornon (2ª, 1.371 m. 5,1 km de subida al 6,7%), pero que presenta por delante los colosos del Col de la Croix de Fer (de categoría especial, 2.067 m, 24 km de subida al 5,2%), el Col del Télégraphe (1ª, 1.566 m, 11,9 km de subida al 7,1%) y el mítico Col de Galibier, de categoría especial, 17,7 km de subida a 6,9%. Pero, tras coronar el techo del Tour, 2.642 metros, se sucede un vertiginoso descenso de 28 km antes de llegar a la meta de Serre Chevalier. Una etapa la de hoy en la que los aspirantes, todos ellos escaladores, Aru, Bardet y Urán, atacarán a un Froome que sabe lo que le espera y que tiene la seguridad de tener a sus órdenes al mejor equipo, Sky, y a Mikel Landa, quinto de la general, a 1’17”, presto para ayudar a su jefe cuando éste le necesite, y siempre atento a lo que suceda en carrera. Hoy pueden sacarse diferencias subiendo, pero también bajando, donde Romain Bardet ya ha dejado constancia de su habilidad. Atentos a los primeros ocho kilómetros tras coronar el Galibier, con el recuerdo fresco de la dura caída de Richie Porte. El diseño de la 17ª etapa se presta para que haya más de una carrera en la misma etapa, la de los ‘gallos’ y la de los que aspiraban a más y que tienen que conformarse con ser los invitados estrella un día. Es el caso de Nairo Quintana y Alberto Contador, a los que se espera en este sprint final de la ronda gala.
Y, si hoy el primer plato ya es consistente, qué decir del segundo de mañana: una etapa de 179,5 km, con un 3ª y un 1ª antes de finalizar por primera vez en el Izoard (14,1 km al 7,3%), puerto que puede sentenciar la carrera, precisamente en el día nacional de Colombia