Sigue el mal de ojo para Movistar

Castroviejo se fue al suelo en los primeros compases de la contrarreloj

Un Tour para olvidar. Empezó mal y va acabar con la misma sensación. En la previa de la edición 2017 de la ronda gala Movistar sacaba pecho con una formación en la que relucían Nairo Quintana y Alejandro Valverde. Cierto es que había dudas acerca del rendimiento del colombiano en suelo francés, pero tampoco se esperaba que acusara tanto el esfuerzo del Giro para acabar firmando un Tour más bien gris. Sin duda, el abandono de Alejandro Valverde en la primera etapa del Tour, la maldita contrarreloj de Düsseldorf (Alemania), fue un golpe del que no recuperó en todo el Tour la escuadra telefónica. No ya por el rendimiento deportivo, que también, sino porque el equipo perdía el animador, la brújula, el capitán que ordena en la carretera. Cierto es que con él en carrera, viendo después cómo iba Nairo, lo más probable es que el rendimiento del colombiano no hubiera sido mejor.

En un Tour marcado por las caídas, otro de los pesos pesados del único equipo español World Tour, Andrey Amador, también se iba al suelo e incluso hubo quien lo dio por abandonado antes de tiempo. Y ayer, en el colmo de los males, el mejor contrarrelojista español se caía a las primeras de cambio, en los primeros compases de la CRI, escenificando la mala suerte que ha perseguido a Movistar.

Castroviejo, tres veces campeón de España y vigente campen de Europa, era una de las pocas opciones que le quedaba al ciclismo español de cerrar esta edición del Tour con alguna victoria