Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El poder del resultado
Completados cinco amistosos de la pretemporada, el Athletic afronta su primer partido oficial con Ziganda en el banquillo con la exigencia de volverse a Bilbao con un buen resultado, a sabiendas de que aquello del buen juego y la fluidez táctica deberán esperar un poco más dentro de unos márgenes razonables. La respuesta, en clave rojiblanca, del bombo suizo en esta tercera ronda previa confirmó dos realidades. La primera, que el Athletic es superior sobre el papel a una inmensa mayoría de hipotéticos rivales y la segunda, que, pese a ello, el emparejamiento con el Dinamo Bucarest de Cosmin Contra era a priori el menos deseado por su mayor complejidad en comparación con la presumible del resto de rivales.
Dicho lo cual, la experiencia más reciente frente al Apoel, paños calientes aparte, nos volvió a demostrar aquello que suele servir a los profesionales cuando pierden, eso de que no hay rival pequeño y que ya están ellos mismos para recordárnoslo. Ya debiéramos estar acostumbrados, pero pronto volvemos a jugarnos el cocido sin balas de fogueo.
Esta primera parte de la preparación deja un escaso margen para grandes conclusiones, entre otras razones porque supone el arranque de un nuevo libreto futbolístico que necesitará de un tiempo para ser comparado con los anteriores y así valorado en su justa medida. Por ahora, ha sido el propio Ziganda el que ha reconocido que trabaja en otra dirección por ejemplo en la defensa de las jugadas de estrategia. Con todo, la presión sin balón, la intensidad y la búsqueda de la portería contraria se vuelven a presumir como máximas innegociables. Así pues y pese a las ausencias de Yeray por enfermedad, y de Kepa y Williams tras sus vacaciones, tal vez la mayor novedad sea la apuesta por Mikel Vesga en detrimento de San José, al que se le parecen atribuir responsabilidades en el eje de la zaga durante la ausencia de Yeray. En la apuesta por la cantera, por aquellos cachorros que Ziganda subió al filial y domó para convertirlos en jugadores profesionales, estará buena parte de la actualización de una plantilla que apenas podría reforzarse con Mikel Merino, presumiblemente en escasas fechas.
En un par de días los leones vuelven al National Arena para encarrilar el pase que perdieron la temporada pasada tras una temporada floja y decepcionante. En cuanto al once que pudiera poner en liza Kuko ya sabemos que distará poco del que vimos en Brujas con un par de retoques. Así que, con el bloque de Valverde casi incorruptible, todo pudiera pasar por un cambio en la defensa y otro en la medular, por ejemplo con la entrada de San José bien de central o bien acompañando a Beñat y a lo sumo con otra permuta en banda.
Por lo visto en el ‘stage’ suizo y frente al Brujas parece que no habrá grandes variaciones respecto al once titular. Todo pasará por confirmar si el famoso fondo de armario participará en unas hipotéticas rotaciones y si éstas aparecerán de forma menos abrupta que antaño. De momento, buena parte de la temporada pasa por Bucarest, un eventual tropiezo complicaría el objetivo de la temporada pasada, todavía por confirmar. Y esto es solo el principio. Resultado, amigo