Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Ritmo frente al concepto de bloque
Comienza oficialmente la campaña competitiva para el nuevo Athletic de Kuko Ziganda con el incuestionable objetivo de conquistar el billete europeo. Con menos tiempo que su rival para adquirir el ritmo de juego, sobre todo en el apartado físico, los futbolistas rojiblancos deben enfrentarse mediante un concepto mental a todo aquello que pueda ir relacionado con el juego. Esto es, tirar de aspectos mentales y tácticos para contrarrestar algunas deficiencias para las que aún las piernas no están del todo preparadas.
Se presuponen dos esquemas bastante similares de juego en lo táctico, configurándose por ambos bandos dos 1-4-2-3-1 cuyas principales diferencias vendrán dadas por la diferente evolución que los jugadores puedan dar a su estructura. Quizás la respuesta de los de Ziganda tenga mucho que ver con no romper el equipo, con mantener el bloque bien posicionado mientras el Dinamo pueda romperse algo más en su afán de atacar al Athletic.
Cuando la chispa que te da el rodaje de juego no puede aparecer con la asiduidad oportuna, conviene competir mucho más desde el bloque que desde la anarquía, aspecto este en el que los rojiblancos pueden ser superiores en fiabilidad a su rival de hoy.
Con las amenazas en todo el frente de ataque que Rivaldinho, Nemec y, sobre todo, Hanca pueden ofrecer por parte de los de Cosmin Contra, la reducción de espacios libres entre pivotes y línea defensiva puede generar las ayudas defensivas grupales con las que abortar los ataques rumanos.
A partir de ahí, Raúl García y Aduriz serán los encargados de tirar de su habitual pegada para personificar en alguna acción de gol todo lo que el trabajo de equipo debe ofrecer en este partido de ida.
Todo lo que sea conseguir un buen resultado con opciones para la vuelta debería darse por bueno, máxime teniendo en cuenta que, con una semana más de rodaje, el componente físico se equilibrará aún más si cabe entre dos equipos que apuran sus opciones de pasar a la siguiente eliminatoria europea.
El ritmo y chispa altruista de juego del Dinamo se enfrentará, por tanto, al concepto de bloque y fiabilidad que Ziganda quiere incrustar desde el principio a este Athletic. Veremos el resultado