Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“Da gusto ganar banderas”
El veterano Carpintero disfruta de su salto a la elite como patrón de Urdaibai, con el que fue protagonista en el Campeonato de Euskadi
En Bermeo ayer todavía se relamían con el buen sabor de la victoria obtenida el martes en el Campeonato de Euskadi de traineras más emocionante que se recuerda en años. En el movido campo de regateo de Lekeitio, una ola a falta de pocos metros para la meta propulsó a la ‘Bou Bizkaia’ hacia la remontada sobre la tripulación de Hondarribia, que ya acariciaba el triunfo. Al timón del bote bermeano estaba Vicente Carpintero, que en su primera campaña en las filas de Urdaibai está recogiendo el fruto de años de trabajo en equipos más modestos: “Da gusto esto de ganar banderas”.
Nacido hace 39 años (el 1 de enero de 1978) en Zierbena, Carpintero ha estado siempre ligado al club de su pueblo, “remando en ARC-1, después subimos un año a ACT (2012), bajamos y volvimos a ascender al año siguiente”. Su única aventura fuera de la entidad ‘galipa’, hasta ahora, había sido la del año pasado en Portugalete, y no fue buena, ya que vivió desde dentro el descenso de la ‘Jarrillera’ después de cinco campañas seguidas en la elite. Han sido, por tanto, muchos veranos sin experimentar la sensación de ondear una bandera, algo que pudo hacer el martes en Lekeitio.
Para ellos hubo que sufrir. “Estamos contentos con el desenlace final, no así con el último largo que hicimos”, matiza Carpintero. Y es que la ventaja de ocho segundos respecto a la ‘Ama Guadalupekoa’ con la que salieron de la última ciaboga hacía presagiar un trayecto de vuelta más plácido. Con unas pocas olas bien aprovechadas, Hondarribia se merendó en un visto y no visto la ventaja de casi tres traineras que llego a tener Bermeo. “Cuando les vi al lado ya me temí lo peor, pero llegando a meta vi otra ola y dije: ‘esta no se me puede escapar’. Y hasta dentro”, relata el zierbenarra, que vivió momentos de mucha tensión. “Al principio estábamos montados en la ola y la verdad, no parecía que pudiéramos remontar. Pero cuando ya vi que seguíamos encima y Hondarribia se quedó metida en el agujero, entonces sí. Con todo, hasta que no cruzamos la meta, nos las tuve todas conmigo”, añade.
Estar día a día peleando por la victoria es algo nuevo para Carpintero: “Fichar por Urdaibai fue un salto importante. Cuando me llamó Joseba (Fernández, nuevo entrenador), al principio no me lo creía”. Reconoce que “suplir a un patrón como Gorka (Aranberri) es un reto, pero él solo se plantea “disfrutar de cada regata y dar lo máximo de mí”.
En Bermeo insisten en tener paciencia con un tripulación que, tras los múltiples cambios habidos respecto a la etapa de Salsamendi, está en construcción. Pero, de momento, la cosa no va nada mal. “Si hace dos meses nos dicen que tras ocho regatas íbamos a estar líderes, con cuatro puntos sobre Hondarribia y nueve Orio... La temporada está siendo muy buena y aun así nos falta mucho por mejorar”, dice Carpintero.
El domingo, la Eusko Label Liga parará en su pueblo, Zierbena. “Me haría ilusión estar en la trainera en casa, delante de mi familia. Ganar la bandera sería el colofón”, indica el patrón de la ‘Bou Bizkaia’