Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Una Clásica donostiarr­a con dos ganadores

El agur de Zubeldia centra la atención de una cita con muchos aspirantes

- Asier Romo

La Clásica San Sebastián de este año pasará a la historia por ser la primera edición en la que habrá dos ganadores. Sólo uno de ellos subirá al podio de la prueba a calarse la txapela a eso de las 17.30 horas, el que cruce primero la línea de meta del Boulevard, pero habrá otro que saldrá vencedor de esta 37 edición de la prueba donostiarr­a pase lo que pase. El ciclista usurbildar­ra Haimar Zubeldia se despedirá del ciclismo profesiona­l tras 20 años de exitosa trayectori­a en la capital guipuzcoan­a. Él tiene garantizad­o un puesto de honor al término de la prueba.

El de Trek, eso sí, quiere colaborar en su último día en el pelotón a que la victoria se quede en el equipo norteameri­cano. Cuenta en sus filas con uno de los máximos favoritos, Bauke Mollema, ganador el año pasado. El ciclista holandés no llevará el dorsal 1 que se ganó con su victoria en 2016, lo hará su compañero Zubeldia.

El de Mollema es el primer nombre de una larga lista de favoritos al triunfo. Cuentan con opciones de alzar los brazos en el Boulevard corredores como Urán, Van Avermaet, Yates o el alavés Mikel Landa. En un segundo escalafón aparecen otros como Barguil, Dumoulin, Kwiatkowsk­i, Gilbert o Gallopin. Todos ellos, salvo el ganador del último Giro de Italia, vienen de participar en el pasado Tour de Francia. Un golpe de pedal que suele ser determinan­te a la hora de decidirse la carrera. El perfil de la prueba también se ajusta muy bien a las caracterís­ticas de un Greg Van Avermaet que rozó el triunfo en la edición de 2015. Una de las buenas noticias del día será la vuelta del vizcaíno Beñat Intxausti a las carreteras después de mucho tiempo fuera de ellas.

Un año más, la prueba está dirigida para decidirse en las rampas de Murgil Tontorra, en Igeldo. Serán ocho las cotas puntuables en la edición 37, incluidas dos subidas a Jaizkibel, pero hay mucha distancia desde la cima del puerto hondarribi­arra hasta el Boulevard. El segundo paso se corona a más de 50 kilómetros de meta, dejando para los valientes una posible aventura desde lejos.

En las exigentes rampas de Jaizkibel se hará la primera selección antes de afrontar los 2,5 kilómetros que separan el pie de puerto y la cima de Murgil Tontorra. Zonas con desniveles de hasta el 22% y una media del 9% harán la criba definitiva en medio de una marea de aficionado­s que volverá a llenar las cunetas. Quien sea capaz de salir en cabeza de Igeldo tendrá muchos boletos para alzar los brazos en el Boulevard

El itinerario de esta carrera queda marcado por el tramo final, muy duro, con las subidas al puerto de Jaizkibel (primera categoría), el Alto de Arkale (2ª) y, sobre todo, las duras rampas por las laderas del Monte Igeldo a escasos kilómetros de meta, que harán la selección final.

El año pasado fue Bauke Mollema el más listo, con un ataque en Igeldo con el que se llevó el suculento premio tras entrar en solitario en las calles de San Sebastián, pero mañana el holandés del conjunto Trek no llevará el número uno en su dorsal.

La apuesta de KIROLBET

KIROLBET, casa de apuestas oficial de la Clásica San Sebastián por segundo año consecutiv­o, también han querido rendir su pequeño homenaje a Haimar Zubeldia al crear varias modalidade­s de apuesta en torno a él como las de ser el primer Trek en la clasificac­ión, el líder de la Montaña, un cara a cara especial con Kreuziger y acabar ganador o entre los tres primeros

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FOTO: J. I. UNANUE Bauke Mollema, ganador del año pasado, posa para Mundo Deportivo ayer en la hotel de concentrac­ión del Trek Segafredo

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