Un episodio conocido

Adiferencia del partido ante el Valladolid en Las Llanas, los teóricos suplentes del Athletic ofrecieron en Leioa una mejor versión y solventaron el compromiso ante el Reus sin problemas. Siempre es bueno que la gente que no tiene un sitio asegurado en el equipo e incluso en la plantilla tenga empuje. Así, los titulares no pueden dormirse en los laureles al saber que otros vienen pidiendo paso.

No cabe duda de que la aportación de Williams, al que el sábado se le vio en mejor forma de lo esperado para sorpresa del propio Kuko, podría resultar clave para sentenciar al Dinamo. San José también quiso reivindicar la condición de ‘intocable’ que tenía hasta ahora. Y otros, como Lekue, Aketxe y Córdoba, continúan respondiendo con detalles a la fe que tiene en ellos Ziganda.

Ahora solo hace falta que los leones no fallen el jueves y pasen a la siguiente previa. Para evitar riesgos deberán mantener un tono más constante, como el de la primera mitad en Bucarest. Sería peligroso que el conjunto rojiblanco se desarmara como tras el descanso de la ida solo porque el rival hizo un cambio táctico y apretó un poco más.

Algunos han achacado ese bajón de la segunda parte al calor que hacía en el campo, al cansancio, a la ventaja en la preparación que llevaba el Dinamo… Puede que esos factores influyeran, pero lo cierto es que lo que le ocurrió al Athletic en el National Arena es algo que ya hemos visto en el pasado reciente. Solo hay que recordar el desplome rojiblanco en los segundos 45 minutos en la visita al Sassuolo o en campo del Genk o en la eliminación ante el APOEL… El entrenador era otro, pero los jugadores que estaban sobre el campo eran casi los mismos. ¿Cuestión física o cuestión mental?