Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
ARRINCONADO
La suplencia de Bale ante el Barça pese a la baja de Ronaldo reactiva los rumores sobre su posible salida Su pésima pretemporada y la eclosión de Asensio, Isco y compañía amenazan con quitarle la titularidad
La suplencia de Gareth Bale el miércoles en el partido de vuelta de la Supercopa de España entre el Real Madrid y el FC Barcelona ha devuelto al galés al primer plano de la actualidad blanca. Y quizá no tanto su presencia en el banquillo sino el hecho de que no disputara ni un solo minuto en todo el encuentro, pese a la baja por sanción de Cristiano Ronaldo que redujo a una sola pata, la de Benzema, a la BBC madridista.
Ni esto ni la apuesta por una presión alta, con hasta tres puntas blancos dificultando la salida del balón del Barça desde su propia área, dieron opciones a un Bale que podría todavía vivir unas dos semanas finales de mercado muy movidas.
Un verano para olvidar
El galés, con una pretemporada muy gris en la que ha sido incapaz de marcar un gol (su último tanto se remonta al pasado 26 de febrero, cuando anotó un tanto en el 2-3 del Villarreal-Real Madrid de la 24ª jornada) ha visto cómo su papel en el conjunto blanco ha ido perdiendo peso específico ante la pujanza de los Marco Asensio, Isco y compañía, que van camino de cerrarle de manera definitiva el acceso a la titularidad. Por cierto: Asensio, desde ese 26 de febrero en que Bale firmó su última diana, ha logrado cinco tantos en partidos oficiales con el cuadro blanco.
Bale, con pretendientes de alto copete en la Premier (empezando por el Man United de José Mourinho), no tendría problemas para encontrar acomodo en algún club en el que recuperar su mejor imagen. Y con su presente no hay que descartar ningún escenario: los clubs de las grandes Ligas europeas tienen hasta el 31 de agosto para confeccionar sus plantillas (excepto la española, que cierra el plazo de inscripción el 1 de septiembre) y la marcha del galés no es, a día de hoy, descartable.
Otra cosa es que algún club quiera (o pueda) satisfacer la cantidad
que Florentino Pérez exigiría por dejar marchar al hombre que en su día fue el primero en rebasar la barrera de los 100 millones de euros como coste de su fichaje.
De confirmarse la salida de Bale y el consiguiente ingreso de una ingente cantidad en las arcas blancas, que se sumarían a los 80 kilos que pagó el Chelsea por Morata, Florentino Pérez difícilmente resistiría la tentación de acudir al mercado, con Mbappé como gran objetivo. Hasta el 1 de septiembre hay tiempo