Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
SIN GOL NO HAY FIESTA
Los rojiblancos son incapaces de batir la portería de un rival que juega con uno menos la última media hora El árbitro deja sin validez un polémico tanto de Bergara y perdona un claro penalti de Cala sobre Laporte
No dio sensación ayer en San Mamés de que Bilbao se encontraba en plena Aste Nagusia. Al contrario. El ambiente en el estadio rojiblanco resultó hasta gélido por momentos.
Los leones lo intentaron con toda su alma, pero a veces con la voluntad no es suficiente para tumbar ni a un recién ascendido a Primera al que no le conceden un gol legal en los primeros compases y le expulsan a un jugador a 25 minutos para la conclusión. El Getafe, en cualquier caso, conserva intactos los automatismos y mecanismos que le permitieron dar el salto a la máxima categoría tras superar dos complicados play-offs. El sello Bordalás se hizo notar a ras de césped.
Ziganda, en su estreno liguero en casa, tuvo que buscar un equilibrio de fuerzas dado los dos partidos de la Europa League ante el Panathinaikos y la obligación de superar la eliminatoria. El navarro optó por dejar a Aduriz en elbanquillo y los rojiblancos acusaron la ausencia de su ‘killer’. Curiosa circunstancia además la registrada ayer. Mientras el veterano delantero permanecía en el banquillo; Villalibre hacía las maletas con destino a Valladolid y Sabin Merino tenía que conformarse con seguir el choque desde la grada. Ahí queda el dato.
Williams, el delantero elegido por Kuko para ejercer de nueve, tuvo en sus botas la victoria, pero perdonó lo imperdonable ante Guaita. Aduriz, por cierto, fue su asistente. Sin goles no hay paraíso, ni fiesta por mucha Aste Nagusia en la que esté inmersa la capital vizcaína.
Núñez y Córdoba debutan
Ziganda optó por dosificar fuerzas. El navarro situó bajo palos a Kepa e hizo debutar como león en el eje de la defensa a Unai Núñez. San José, por su parte, entró en el doble pivote..
Bordalás, en su primer encuentro como entrenador de Primera, tiró del bloque esperado. El Getafe se situó con un claro 4-4-2 en San Mamés. El japonés Gaku, eso sí, campó a sus anchas desde la posición de acompañante de Molina en
la delantera.
El choque arrancó con polémica. Nada que el VAR no hubiese solucionado. Cabezazo de Bergara, Kepa no acierta a blocar en primera instancia y para cuando reacciona el balón ya se ha colado dentro su portería. Melero López, sin embargo, entiende que no ha sido así y deja que siga el juego. Gol claro anulado al Getafe.
De Marcos, con el Athletic todavía a medio carburar, tuvo que dejar su puesto por lesión a Lekue minutos más tarde.Los leones no acababan de meterse en el encuentro. Muniain y Williams intentaron encabezar la rebelión, pero sin suerte ni acierto de cara a puerta. Los azulones, cada vez más seguros y tranquilos atrás, tuvieron otra clara opción al borde del descanso en un centro lateral que Núñez casi introduce en su propia portería.
El decorado del partido apenas varió a la vuelta de vestuarios. El Athletic asumía la iniciativa ante un Getafe bien puesto y dispuesto para salir a la contra, pero sin peligro. El árbitro, posiblemente por la mal entendida ley de la compensación, privó a los leones en esa fase de un claro penalti por derribo de Cala a Laporte. El central azulón obligó acto seguido a Kepa a realizar el paradón del encuentro.
Ziganda optó por recurrir a Aduriz a media hora del final. La expulsión de Álvaro por doble amarilla acentuó aún más el ya indisimulado abordaje rojiblanco. Muniain y Williams perdonaron lo imperdonable; pero los leones, con el también debutante Córdoba en el campo, siguieron a la carga hasta el pitido final. Querer no siempre es poder