Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Épica absoluta de un Leioa que gana con nueve
Undabarrena firmó los dos goles ante el Racing, el último en el 89’ y con dos jugadores menos
El Leioa escribió ayer una de las páginas más brillantes de su historia. Tumbó en la Copa del Rey a un histórico como es el Racing y lo hizo por la vía de la épica. Completó un gran encuentro, pleno de sacrificio, que tuvo la guinda con un gol en el minuto 89 cuando la escuadra azulgrana jugaba con nueve hombres. La locura se apoderó de Sarriena, que vivía unos momentos de tensión y de protestas. La aventura del KO seguirá su curso para la tropa de Jon Ander Lambea la próxima semana, cuando se midan a domicilio al Calahorra en la segunda eliminatoria. Los riojanos dieron la sorpresa dejando en la cuneta al Real Unión (1-0).
El Leioa salió desbocado. Goti y Leandro campaban a sus anchas por las inmediaciones del área cántabra. El segundo dispuso de un cabezazo que se perdió por muy poco. Los vizcaínos no daban tregua. Había sensación de peligro cada vez que pisaban terreno contrario. Sin embargo, el Racing no era una comparsa. Gándara dio un serio aviso e Iturrioz atrapó en dos tiempos. Cerca de la media hora, el Leioa encontró el premio. En un córner. El remate picado con la testa y ajustado al poste de Undabarrena se alojó en la red. Luego bajaron las revoluciones del choque pese a que Héber intentaba reactivar el panorama ofensivo cántabro.
Tramo final de locura
Los de Santander salieron dispuestos a cambiar las tornas y avisaron en el primer minuto de la reanudación. Óscar Fernández percutió desde la derecha y lo intentó con un chut que se encontró con Iturrioz. No parecía que los locales fueran a especular. El lanzamiento de Camporro acabó en córner tras ser desviado por un rival. El Racing estiró líneas y adelantó la presión obligado por las circunstancias. Y se dio de bruces con el empate. Héber fue derribado dentro del área y el trencilla señaló penalti. Dudoso. El propio Héber lo materializó. A partir de aquí se desencadenó la locura. Leandro y Óscar Fernández estuvieron cerca de desnivelar la balanza en una segunda parte marcada por la lluvia. Era un partido de ida y vuelta, totalmente copero.
Alain vio su segunda amarilla en el minuto 75. El Leioa empezó a tirar de épica, juntó líneas y esperó su oportunidad. Aunque la empresa se puso aún más difícil cuando Goti fue expulsado en el 85’. Con el Racing volcado y la prórroga en el horizonte, pasar se antojaba milagroso. Quique Rivero la tuvo con un chut que se marchó rozando la madera. Pero el destino le tenía reservado un final muy feliz al Leioa y a Undabarrena. El medio firmó su particular doblete con un remate a bocajarro. Después, firmeza atrás y explosión de júbilo cuando el polémico colegiado decretó el final