Sueño cumplido de un socio

El defensa es seguidor rojiblanco declarado y ya estuvo en Lezama de niño

El Athletic ha vigilado los pasos de Ander Capa (Portugalete, 8 de febrero de 1992) en los últimos años. El jugador ha seguido al equipo bilbaíno toda su vida. Es socio del club rojiblanco y no ha sido nada extraño verle en las gradas de San Mamés “como un aficionado más” cuando sus partidos con el Eibar se lo han permitido. Un sueño cumplido. Verdaderamente se hará realidad en julio de 2018, para un futbolista que ya estuvo de niño en Lezama, entre 2002 y 2005.

Capa jugó en los alevines e infantiles del Athletic, donde coincidió con algunos jugadores como Muniain, Sabin Merino, Bustinza, Aurtenetxe o Guarrotxena. Aunque su gran proceso de formación llegó en el Danok Bat, un club de cantera que realiza un gran trabajo y por el que han pasado otros muchos leones. Los de la calle Fika solamente llegan hasta la categoría juvenil y el portugalujo dio el salto en ese momento, en 2011, hacia el Eibar.

Entró en el filial de la entidad armera, en Tercera, dirigido entonces por Gaizka Garitano, que este verano ha aterrizado en el banquillo del Bilbao Athletic. Cuando el técnico de Derio subió al primer equipo en 2012 se lo llevó con él. Míster y jugador vivieron los ascensos a Segunda y a Primera. Hasta la fecha, Capa ha disputado con el primer equipo eibartarra un total de 165 partidos, 113 de ellos en Primera, categoría en la que debutó en la campaña 2014-15 con 22 años.

El relevo en el banquillo del Eibar en julio de 2015, con José Luis Mendilibar tomando el relevo de Garitano, supuso un cambio importante

Mendilibar le reconvirtió, retrasando su posición del extremo al lateral

en su carrera, ya que el de Zalbibar le reconvirtió, retrasando su posición del extremo al lateral derecho. Sobre esta cuestión, ha comentado últimamente que “prefiero jugar de lateral que de extremo. Siempre me decían ‘vas a acabar de lateral...’. De pequeño no me gustaba mucho, no quería jugar ahí, quería hacerlo más adelante”.

Sus buenas actuaciones llamaron la atención de varios clubs, entre ellos el mismísimo Barça, que lo quiso en febrero de la campaña pasada tras la grave lesión de Aleix Vidal. Pero la operación no se hizo. “Significa que algo estaré haciendo bien. Es bonito que un grande se fije en ti y haya tenido interés”, dijo. Y evidenció que la decisión de no ir cedido fue del club. “Uno no le puede decir que no al Barcelona”, lanzó.

Ahora sonaba también para el Valencia con la salida de Cancelo, pero convirtiéndose en león sigue a su corazón. Su gran sueño. “Siempre he sido del Athletic, así me lo han inculcado de pequeño mis padres”, explica. ADN rojiblanco