Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Urrutia se defiende a Capa y espada
El Athletic aprovechó el día del cierre del mercado veraniego de 2017 para anunciar el primer fichaje del de 2018. Josu Urrutia se encargó de dar a conocer la buena nueva, con todo tipo de detalles además. Ander Capa, de esta manera, dejará de pertenecer al Eibar una vez finalizada la temporada que acaba de arrancar, previo pago de 3 millones de euros al club armero, para recalar en Lezama.
El presidente rojiblanco vuelve a romper los esquemas a propios y extraños. Ni bien ni mal, sino todo lo contrario. El lekeitiarra y su directiva tienen trazada una línea de actuación que a veces solo ellos entienden y no hay nada ni nadie que les haga variar su rumbo. Mientras la bolita siga entrando... La primera reflexión que se me ocurre respecto a esta operación es que Ziganda, actual entrenador del primer equipo, no quería a Capa, no le consideraba fundamental para su proyecto. Hablamos de un míster que da el salto desde el filial y al que desde el club no se le proporciona ningún refuerzo de fuera de Lezama para afrontar su nueva etapa en Primera tras la marcha de Valverde. Tres millones no parecen mucho dinero para negarle su primera o una de sus primeras peticiones. ¿O sí? Suena, por tanto, a un fichaje más del club que del propio Kuko. Club que, por cierto, también ha invertido este verano 450.000 euros para pagar a Osasuna la cláusula de Areso, otro lateral derecho.
‘Gure estiloa’
La rueda de prensa de Urrutia, primera de la actual temporada, no deparó mayores novedades. Fichaje de Capa al margen, las únicas certezas que pueden desprenderse de la misma son la fecha de celebración de la próxima Asamblea de Socios Compromisarios y que el vídeo que ruló por las redes sociales con un tremendo aguacero afectando a algunas de las primeras filas de asientos de San Mamés era de esta misma semana. El club ya se ha puesto manos a la obra para solucionar el problema.
El resto de las cuestiones planteadas (renovación de Kepa, fichaje de Mikel Merino por el Newcastle e incorporación de Diarra al Basconia, entre algunas otras) permitieron al presidente del Athletic incidir una vez más en su particular forma de sentir y entender este club único. Nada nuevo sobre el horizonte. A estas alturas de partido, Urrutia sabe muy bien a qué juega y contra quién se enfrenta. Son muchas horas de entrenamiento.
Da cierto vértigo, eso sí, escucharle decir que por él “igual no ponemos ni cláusula” en los contratos de los jugadores. El lekeitiarra entiende que debería existir cierto compromiso por parte de los futbolistas con la institución una vez que aceptan firmar por un periodo de tiempo determinado. El problema radica en que los peloteros están rodeados de un entorno que generalmente poco o nada tiene que ver con el romanticismo del Athletic, del deporte y de la propia vida. Cada cual vive, por tanto, inmerso en su propio mundo.
Urrutia, visto lo visto y escuchado lo escuchado, tiene las ideas muy claras. El problema surge cuando no todo el mundo piensa igual que él