Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Igor Angulo se viste de Aduriz
Mantiene su idilio con el gol en Polonia y es el pichichi en la máxima categoría
El gol en Polonia tiene nombre y apellido: Igor Angulo (26-1-1984). Es el terror de las defensas rivales. Vive una segunda juventud y en los últimos años ha encontrado una nueva vocación. Irrumpió en la élite como un potente extremo zurdo, pero con el paso del tiempo ha ido centrando su posición. Ha hecho del área su hábitat natural. A sus 33 años es el pichichi de la Primera División polaca (Ekstraklasa). El bilbaíno suma diez goles en siete jornadas en las filas del Górnik Zabrze, que es sexto a dos puntos del liderato. En la hoja de servicios del exleón en el presente cuso aparecen dos ‘hat trick’ y un doblete cosechado en el triunfo de los suyos en el estreno liguero ante el vigente campeón polaco, el Legia Varsovia.
Angulo se ha convertido en toda una estrella del Gòrnik en los trece meses que lleva allí. Sigue los pasos de mitos como el ex de Osasuna Jan Urban o el actual delantero del Napoli Arkadiusz Milik. La pasada campaña, el zurdo fue pichichi en Segunda con 17 dianas, incluyendo la que supuso la victoria en el choque en el que los de Zabrze firmaron el ascenso.
“Son unos números increíbles. La verdad es que estoy en racha, tengo suerte y me entra todo. Me salió todo muy bien y este año me siento también en racha y dispuesto a marcar muchos goles”, apunta Angulo en una entrevista concedida a la Agencia Efe. El bilbaíno debutó en el Athletic en 2003 en Balaídos de la mano de Heynckes. Disputó un total de cinco encuentros con la zamarra rojiblanca. Luego hizo las maletas. Nàstic, Cannes, Écija, Numancia, Real Unión... Su paso por Irun le despertó el instinto. Goleador tardío, como Aduriz. El zurdo convirtió 20 tantos en un par de temporadas en Segunda B.
Adaptación peculiar
Luego Angulo defendió los colores del Enosis Paralimni de la Primera chipriota (10 goles) y después puso rumbo a Grecia. Logró 20 dianas, entre Liga y Copa, con el Apollon Smyrnis en Segunda y añadió 8 más con el Platanias en Primera.
El Górnik “ha formado un bloque cohesionado” que mantiene del pasado ejercicio, lo que ayuda al buen rendimiento actual. En una visión global, Angulo señala que el fútbol polaco “es más físico que en el sur de Europa” y que la aclimatación no resulta sencilla: “A mí siempre me ha ido bien en el extranjero, pero Polonia no es un país fácil para un jugador español y he tenido que tirar de capacidad de adaptación”. Una de las peculiaridades es el duro invierno en Centroeuropa. Eso sí, el bilbaíno invita a que otros den el salto. “Sin esa capacidad de adaptación no es fácil porque siempre es complicado estar lejos de los tuyos, aunque recomiendo a la gente que se arriesgue, que pruebe fuera porque es una experiencia fantástica. Y si sale mal, siempre puedes volver a casa”, manifiesta
Ha encontrado una nueva vocación cerca del área y suma 10 goles con el Górnik
“Son unos números increíbles. Estoy en racha, tengo suerte y me entra todo”