Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Los cotilleos de la Bundesliga
El debut de una mujer arbitrando comportó un nivel de detalle innecesario
Domingo fue un día histórico para el fútbol. Bibiana Steinhaus arbitró el Hertha-Bremen convirtiéndose en la primera mujer que arbitra un partido de la Bundesliga (y de las ligas de fútbol más importantes del mundo).
El partido lo daba Movistar+. Guillermo Giménez (narrador) y Miguel Gutiérrez (comentarista) valoraron muy positivamente la circunstancia y de manera inevitable dedicaron una atención extra al arbitraje de Bibiana Steinhaus. Se trató de un partido muy físico y nada fácil de arbitrar, lo que generó aún una mayor expectativa: “Esta mujer lo tiene todo bajo control. Yo no creo que se le pueda reprochar nada”. Miguel Gutiérrez dio contexto biográfico sobre Steinhaus. Explicó que es policía y vive en Hannover y comentó que su actual pareja es Howard Webb, exárbitro de la Premier e internacional. La realización del partido también contribuyó, de manera visual, a poner énfasis en la relación de pareja. Mostró a Steinhaus en el campo y luego, a través de un encadenado, fundió su imagen con la de Webb, que estaba en el palco. “¿Qué estará mirando más? ¿El juego o el arbitraje?” se preguntaron Giménez y Gutiérrez bromeando. Y Miguel Gutiérrez entró en terreno pantanoso. Explicó que la pareja se ha convertido en el foco de atención de algunos medios por las circunstancias familiares que rodearon su relación sentimental: “Webb abandonó a su mujer con tres hijos. Pero bueno, esto son temas privados, pero evidentemente ha sido un tema de ciertos medios…”. Que la prensa rosa hurgue en la vida privada de la gente no justifica darle mayor repercusión en un contexto periodístico serio. Además, el verbo usado (“abandonar”) destila un prejuicio melodramático y caduco, casi como si los hubiera olvidado en la cuneta de una autopista. ¿Es necesario este nivel de detalle o de cotilleo personal cuando se está abordando la labor profesional de una mujer? ¿Importa quién es su pareja? Qué pesado es que en cada paso adelante que dan las mujeres, tarde o temprano siempre aparecen comentarios y valoraciones que nos recuerdan lo que hay que aguantar, lo atrás que estamos y lo que nos queda por recorrer