Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
No enemigos
No sé cuando empezó, pero de un tiempo a esta parte a los periodistas se nos mira con malos ojos. Estoy convencido de que debemos hacer autocrítica para explicar por qué hemos perdido el respeto de parte de la gente. No es ningún secreto que la prensa molesta al poder, o al menos así debería ser. Quizá por eso, algunos clubes nos consideran personas no deseadas. Molestamos y ni tan siquiera se preocupan en disimularlo. Por eso me sorprendió gratamente que el vicepresidente de Las Palmas, sin conocerle de nada, nos llevará a dos compañeros y a mí hasta nuestro hotel tras el partido en su coche. La prensa en Bilbao no tiene ni un hueco para aparcar en San Mamés, aunque así se nos dijera. Ya se sabe, al (supuesto) enemigo ni agua