Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Meigas en La Rosaleda
Dicen en Galicia que, en lo que se refiere a las meigas, haberlas haylas. Uno no es proclive a las supersticiones, pero en lo que respecta a las apariciones del Athletic en La Rosaleda, la realidad invita a no desterrar del todo la existencia de fenómenos paranormales. Y es que casi siempre que los leones pisan el césped del campo malagueño, pasa algo raro. En ocasiones, para bien, como lo ocurrido hace ya muchos años, en la campaña 1999-2000, con aquella remontada en los 20 últimos minutos para levantar un 3-1 y convertirlo en un 3-4 a favor gracias al tanto de Etxebe sobre la bocina, en el 94. ero, en los últimos tiempos, los hados en la Costa del Sol están en contra de los rojiblancos. ¿Se acuerdan del golazo de cabeza anulado a Iraizoz en el descuento por una falta inexistente y del posterior penalti a Aduriz que todo el mundo vio, menos Mateu Lahoz? Ocurrió en el partido inaugural de la campaña 2014-15. ¿Y qué me dicen de la expulsión de Balenziaga en el minuto 36 en el curso pasado? La roja para el de Zumarraga era justa, pero la patada de karate previa de Rosales, tras la cual se revolvió el lateral zurdo, quedó sin castigo. o ocurrido ayer no hace sino reforzar el ‘Expediente X’ que el Athletic acumula en sus visitas a Málaga. ¿Cómo se puede escapar un partido con 1-3 y con un jugador más a falta de menos de un cuarto de hora? Quizás hay que convenir que los leones, al menos ayer, colaboraron lo suyo en la aparición de esos extraños sucesos. Se derrumba el mito de la solidez defensiva del equipo en este nuevo proyecto a las órdenes de Ziganda. Por contra, ayer sí que los leones anduvieron más atinados de cara a la portería rival. Esté la botella medio llena o medio vacía, el regusto del trago en Málaga es amargo
PL