Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Federer da a Europa la primera ‘Ryder Cup’ de la raqueta
Remontó a Kyrgios para lograr la victoria clave en la Rod Laver Cup, después de la derrota de Nadal con Isner
Europa ganó la primera Rod Laver Cup, la competición nacida este fin de semana en Praga para dar al tenis su propia Ryder Cup, con una actuación estelar de Roger Federer en el partido que lo decidía todo. Con el marcador 12-9 tras la derrota de Rafa Nadal en el partido anterior ante John Isner, Federer y el australiano Nick Kyrgios se iban a jugar inaugurar el palmarés para Europa o para el combinado del Resto del Mundo en un encuentro que respiró en el O2 Arena de Praga el aroma de las grandes ocasiones de la Copa Davis, y que el número 2 del mundo dominó cuando más azotaba la presión.
4-6, 7-6 (6) y 11-9 para el suizo, que dio la vuelta al marcador tras perder la manga inicial, ganando el segundo set en el tiebreak y llevándose un dramático súper desempate al mejor de 10 puntos en el que Kyrgios desperdició una bola de partido antes de caer por 11-9.
Un final perfecto para una competición bien planteada, que se asentará en el calendario si los ‘grandes’, como esta vez ha ocurrido
con Nadal y Federer, no le dan la espalda. Y no parece que vayan a faltar (la próxima edición, el año que viene, debería disputarse en Estados Unidos) a tenor de lo bien que lo pasaron el español y el suizo, como el resto de los integrantes de los dos equipos. Cada golpe ganador de Federer fue saludado con pasión por Nadal en el palco de los jugadores de Europa, que saltaron a abrazar a Federer tras su victoria con la misma intensidad con la que se vive una final de Copa Davis. Al otro lado de la red, Nick Kyrgios lloraba por la ocasión fallida y recibía el consuelo de sus compañeros del equipo del resto del Mundo.
Federer sobrevivió a un partido muy equilibrado y logró poner el marcador final de la serie en 15-9. Europa fue siempre por delante, desde el viernes inicial, pero la fórmula de competición, dando 3 puntos por victoria en los encuentros del último día, logró mantener el equilibrio y la emoción hasta el final. Ante Kyrgios impuso la ley del ranking; una leyenda como él, 19 títulos del Grand Slam a sus espaldas, supo manejar mejor que Kyrgios la presión cuando la raqueta pesaba más, en sendos tiebreaks que acabaron dando la vuelta al partido.
A cañonazos
En el partido anterior, Nadal no pudo dar por acabada la Rod Laver Cup. Cayó ante un bombardero de 2,06 metros de estatura, el estadounidense John Isner, que acercó al equipo del Resto del Mundo en el marcador a solo 3 puntos antes del Federer-Kyrgios. Isner impuso la potencia y colocación de su saque para batir al número 1 del mundo en dos sets, 7-5 y 7-6 (7-1).
El saque del altísimo Isner, que unas horas antes había jugado y ganado ya un dobles, marcó la diferencia ante un Nadal que dio por acabado su concurso en la Rod Laver Cup con cuatro partidos en tres días, dos victorias y dos derrotas. Ganó el individual ante Jack Sock y el esperadísimo doble con Federer ante Sock y Querrey, y perdió su dobles con Berdych y la especie de bombardeo que sufrió ante John Isner, un rival casi ‘injugable’ cuando está en estado de gra- cia y encadena puntos de saque. Ante Nadal, Is- ner se salió con 23 ‘aces’ e innu- merables puntos de saque. Sumó cuatro juegos en blanco con su servicio en la segunda manga y desesperó a un Nadal que, aun- que sacó bien y dejó destellos de su clase, nunca encontró el ritmo. Una derrota que, sin embargo, no tapará jamás el verdadero partido que jugó Rafa para la historia en Praga: el dobles con Federer del sá- bado. Una noche mágica, quizás irrepetible