Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un Athletic veloz
A lejándonos una vez más de las valoraciones que desde el aspecto anímico se hacen de la realidad futbolística del Athletic, lo cierto es que hoy se presenta una buena oportunidad para ir afinando ciertos conceptos del juego.
El equipo rojiblanco trabaja para darle la mayor continuidad posible a esos momentos en los que se muestra fiable y superior con el objetivo de ir conformando un estilo que ofrezca aún más fiabilidad. T raducido al juego, los de Ziganda necesitan mostrarse más protagonistas al menos ante algunos de los rivales sobre los que es menos complicado incidir, marcando las diferencias entre unos y otros desde el comienzo.
Para iniciar el juego con mayor velocidad y fluidez se antoja necesario el escalonamiento posicional que deben ofrecer los dos pivotes, esto es, si uno viene a recibir el otro debe pensar ya en jugar entre líneas para progresar evitando así cierta sensación de juego plano.
El mismo carácter debe imponerse en los futbolistas de banda, equilibrando por lo que por un costado podría significarse como descuelgue hacia dentro, caso de Muniain, con mucha más profundidad por el lado opuesto en ataque. S i un exterior viene dentro y los dos pivotes se mantienen posicionalmente estáticos y a la misma altura por dentro, el juego se convierte en previsible, algo que beneficia siempre al que defiende.
Con futbolistas como Córdoba o Williams podrían solucionarse los avatares de dinamismo exterior al tiempo que se presenta la oportunidad de incrustar por dentro algún futbolista creativo para iniciar desde la medular. Quizás Beñat podría ser uno de los llamados para ese cometido teniendo en cuenta sus propias características de juego, algo que , para lo positivo y para lo menos efectivo marcan el juego del equipo.
A partir de aquí Aduriz o Raúl García deberían comenzar a sentirse más cómodos en un esquema de juego que habría aumentado la velocidad en todo lo que se propone para descomponer al rival del turno, en este caso el Zorya.
Equipo trabajador, mucho mas dinámico por fuera que por dentro, mantiene ese estilo propio de los equipos ucranianos.
Anárquicos en ciertos momentos
pero vulnerables en su entramado defensivo, el Zorya podría ser una víctima propiciatoria para un Athletic que busca adquirir su velocidad de crucero. S obre la pizarra ya está todo explicado, solo falta llevarlo adelante para que la parroquia siga confiando en un equipo al que nunca se le puede reprochar falta de entrega. Adelante