Lecciones en Mestalla

El Athletic tendrá que sacar conclusiones del partido de Mestalla. Una fundamental: cuando trató de contener al Valencia recibió dos goles y cuando se fue hacia arriba en busca del empate, acortó distancias y puso contra las cuerdas al conjunto local. Es un equipo hecho para mirar a la portería rival, en el que la calidad de sus jugadores sale a relucir de medio campo para adelante.

A sí ha sido en las últimas temporadas con Aduriz, Raúl García y compañía y así sigue siendo ahora que se ha unido Córdoba, el mejor ayer sobre el césped de Mestalla. El canterano se ofrece y aporta muchas cosas por la banda izquierda, algo meritorio en un equipo que estaba plano de juego antes de la segunda parte disputada ayer.

Ziganda planteó un trivote en el centro del campo con el objetivo de parar a un equipo que había sumado dos victorias consecutivas ante Málaga y Real Sociedad. La jugada no le salió bien. El Athletic controló durante los primeros minutos pero pasado el primer cuarto de hora el equipo de Marcelino adelantó líneas y comenzó a poner en apuros a la zaga rojiblanca.

Llegaron los dos goles de Zaza y Parejo de penalti y parecía que los ché solo tenían que dejar pasar los minutos. Nada más lejos de la realidad. Los leones sacaron el orgullo y con más corazón que buen juego acortaron distancias, primero con una gran jugada de Aduriz y después por mediación de Raúl. Incluso Unai Núñez yel propio Raúl tuvieron la oportunidad de empatar.

El conjunto rojiblanco volvió a perder, pero al menos la lectura tiene que ser diferente a la realizada tras empatar en Málaga y perder contra el Zorya. El equipo ofreció señales de que sigue habiendo mimbres para poner en apuros a los contrarios