Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
RUMBO AL MUNDIAL
La selección encara los dos últimos partidos para sellar su pase a la fase final de Rusia: no falta a una gran cita desde 1992
La selección española de fútbol se puso en marcha ayer con el objetivo de sellar, en sus dos próximos compromisos (ante Albania el viernes en Alicante y frente a Israel en Jerusalén el lunes, ambos partidos a las 20:45), el pasaporte para el Mundial de Rusia que se disputará el próximo verano de 2018.
Los de Julen Lopetegui aspiran a poner el broche de oro a una fase de clasificación prácticamente impecable, con un empate en ocho partidos disputados y ninguna derrota. Les basta para ello con sumar cuatro puntos en los dos partidos que0 tiene pendientes, siempre que Italia ganara los dos partidos que le quedan. De lo contrario, en el caso de que los transalpinos sufrieran un traspié en forma de empate, a la Roja le bastaría con ganar uno de los dos encuentros para certificar su clasificación.
Trayectoria impecable
En cualquier caso, sólo una hecatombe podría evitar que el fútbol español esté presente el próximo verano en los campos de juego de Rusia. Y en cuanto se confirme la clasificación de una selección que vuelve a contar entre las favoritas a luchar por el título, o cundo menos
para ser protagonista hasta las últimas rondas del torneo, se ratificará una larga tradición de presencias de la Roja en los grandes torneos desde 1992.
Porque desde ese mágico y olímpico año España no ha faltado a ninguna gran competición de selecciones, ya sean Mundiales o Eurocopas. En 1992, la Roja quedó fuera de la Eurocopa de Suecia, que acabó conquistando una Dinamarca convocada de urgencia y a última hora para suplir la ausencia de la ya extinta Yugoslavia, sumida en el conflicto bélico que derivó en su desintegración. Los daneses tuvieron que interrumpir sus vacaciones para acudir a la convocatoria de su selección, que acabó alzándose con el título para sorpresa de todos, empezando por los propios futbolistas nórdicos.
A por la 12+1
Desde entonces, España estuvo en todas las grandes citas: no falló en las Eurocopas de 1996 (Inglaterra), 2000 (Bélgica y Holanda), 2004 (Grecia), 2008 (Austria y Suiza), 2012 (Polonia y Ucrania) y 2016 (Francia). Y también estuvo presente, desde ese 1992, en los Mundiales de 1994 (Estados Unidos), 1998 (Francia), 2002 (Corea del Sur y Japón), 2006 (Alemania), 2010 (Sudáfrica) y 2014 (Brasil).
De esta forma, competir en Rusia-2018 supondría encadenar la decimotercera presencia consecutiva en las máximas competiciones de selecciones nacionales: hasta ahora, seis Eurocopas y otros tantos Mundiales. Una hoja de servicios impecables a la que sólo le falta ponerle el sello