Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“SERÁ DIFÍCIL REPETIR UN AÑO TAN BUENO”
Tras la disputa del Masters, se da por cerrada la campaña 2016-17 de pelota a mano profesional, que ha tenido un indiscutible número uno: Oinatz Bengoetxea. Campeón del Cuatro y Medio y del Manomanista y finalista del Parejas, el delantero de Leitza inscribe su nombre como primer ganador del Ranking Codere Apuestas, una iniciativa novedosa en el mundo de la pelota que emula a la clasificación ATP del tenis. ¿Qué supone para usted ser el primer vencedor del Ranking Codere Apuestas?
Es algo que me enorgullece mucho. Haber sido el primero en ganar un ranking que va a tener continuidad en los próximos años es muy bonito.
Y, además, acompañado de un premio de 6.500 euros. A nadie le amarga un dulce...
Hombre, es un buen premio. Creo que he hecho un buen año.
¿Tiene la sensación de que este curso 2016-17 ha sido el mejor de su carrera deportiva?
Sí, sobre todo por los resultados que he obtenido. Lograr las dos txapelas individuales, la del Cuatro y Medio y la del Manomanista, ha sido algo terrible. Y, además, llegamos a la final del Parejas, tampoco estuvimos muy lejos de esa txapela. Creo que he hecho un año muy completo y será difícil que pueda volver a hacer un año tan bueno. En el recientemente concluido verano ha ganado el torneo de Zarautz y el Bizkaia y jugó la final de San Fermín. ¿Se ha quedado contento?
Sí. He tenido algunos altibajos de juego, como todos. Pero no he suspendido ningún partido y físicamente he aguantado bastante bien. Psicológicamente no me he sentido agotado, aunque ahora mismo sí noto que ha sido un año muy duro para mí. En ello estoy, intentando motivarme lo mejor posible para el Cuatro y Medio y a ver si esta temporada que empieza vuelvo a estar entre los mejores. Comentó a principios de verano, en la presentación del Torneo Bizkaia, que si el equipo Anboto que usted capitaneaba ganaba la competición, todos los integrantes subirían a ese monte. ¿Han cumplido ya la promesa?
Queda pendiente. Hace dos o tres semanas pusimos una fecha, pero el mal tiempo nos impidió subir. Ahora viene el Cuatro y Medio, así que esperaremos un poco. A finales de año, si la meteorología acompaña, quizás podemos ascender el monte. Y si no, en primavera.
Aunque un poco más joven por edad, pertenece a una generación dorada de la pelota que este año, en pocos meses, ha asistido a la retirada de tres figuras de la talla de Juan Martínez de Irujo, Abel Barriola y Aitor Zubieta. ¿Se nota esa ausencia en los frontones?
Sin duda, se les echa de menos. Han sido grandes pelotaris que han marcado una gran época de la pelota. Pero hay que echar hacia delante. Hay una nueva generación, muy jóvenes y muy buenos. Hay cuatro o cinco que son ya figuras y otros muchos con grandes cualidades que seguro nos pondrán las cosas difíciles a los veteranos que seguimos. Tiene 33 años, una edad fantástica para jugar a pelota, pero lleva ya 15 como profesional. ¿Empieza a pensar en una fecha límite para su carrera en los frontones? No, no pienso demasiado. De momento, tengo año y medio más de contrato. Pienso en el presente, aunque sé que no me queda demasiado. Justo este 5 de octubre se van a cumplir 15 años desde mi debut y para mí algo muy bonito sería hacer 20 años como profesional. Faltan cinco años. Parece que no, pero sí es mucho tiempo. Intentaré aguantar lo mejor que pueda ante los envites que me vayan pegando los jóvenes. Si físicamente aguanto y me respetan las lesiones, quizás podré llegar a cumplir esos 20 años como profesional, que es una cifra más que bonita. ¿En qué se diferencia el Bengoetxea actual de aquel chaval de 18 años que debutaba con grandes expectativas tras haber logrado el oro en el Mundial de Pamplona?
En la experiencia, sobre todo. Hemos jugado muchos partidos. He aprendido
a estar centrado en partidos importantes. Ya no tengo ni esa chispa ni esa velocidad, pero me mantengo bastante bien y ha ganado en experiencia y en saber estar. Hace tres años y medio nació su hijo, Enaitz. ¿La paternidad le ha ayudado en el aspecto deportivo?
Siendo padre, tienes unas responsabilidades. La vida se ralentiza un poco. Durante mi juventud he sido siempre muy inquieto y ahora, quieras o no, te estabilizas. Creo que en parte sí me ha ayudado la paternidad en los últimos buenos años que he tenido. ¿Motiva el desafío de volver a ser el mejor del Ranking en la temporada 2017-18?
Sí, por supuesto. Pero tengo los pies en el suelo y sé que va a ser muy complicado. Hay grandes pelotaris y todos están con ganas