Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La Plaça dels Campions, en el olvido
El espacio homenaje de Barcelona a los Juegos del 92 y a los súper campeones sufre un deterioro progresivo
El 25 de septiembre de 1992, con el recuerdo de los Juegos Olímpicos de Barcelona aún muy fresco, la ciudad inauguró un espacio que había de tributar un homenaje perenne a los campeones de aquellos Juegos y a una serie de súper campeones del deporte. Pelé, Merckx, Carl Lewis, Johan Cruyff, Di Stéfano, Kasparov, Bubka, Kubala, Magic Johnson y Miguel Indurain inmortalizaron su huella en una suerte de boulevard de las estrellas del deporte que no tiene réplica a nivel mundial. Esa Plaça dels Campions, como fue bautizada la idea que Mundo Deportivo trasladó al Ajuntament de Barcelona, permanece en el corazón de la Vila Olímpica y contiene también 257 placas en honor a otros tantos medallistas de oro de los Juegos de Barcelona. En su día formaba parte de los ‘tours’ turísticos, como un
La Plaça, una idea de MD, colecciona placas dañadas y muestra señales de dejadez
punto de obligada visita. Hoy, 25 años después, ha caído en el olvido y en un progresivo deterioro.
Una visita a la actual Plaça dels Campions produce tristeza. Denota dejadez y ausencia de mantenimiento. Las baldosas que sujetan muchas de las placas de los campeones están partidas, rotas y desquebrajadas, seguramente en el intento de ser arrancadas, y los hierbajos crecen sin control entre los nombres grabados de los campeones de la cita olímpica. A unos metros, el techo de la zona porticada adjunta sirve por las noches de refugio a personas sin hogar.
La Plaça dels Campions, diseñada por los arquitectos Josep Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay, es de titularidad municipal, y su gestión corresponde al distrito de Sant Martí. Un acuerdo conjunto firmado el 3 de mayo de 1995 entre la Regiduria d’Esports, el distrito y Mundo Deportivo, como impulsor del proyecto, estipula en uno de sus apartados que “el Ajuntament se compromete a poner los recursos necesarios para su vigilancia y conservación”. Sí lo hizo el servicio de Patrimonio del Ajuntament en 2010, cuando tras una ola de robos de las placas originales de bronce de los campeones entre 2007 y 2008, repuso todo el material, sustituyendo las placas por otras más resistentes para evitar su sustracción. Pero desde entonces, la dejadez y el deterioro se han vuelto a adueñar por com-