Falta la foto con Kepa

Genio y figura. El día de la celebración del Centenario del Barakaldo arrancó con sorpresa desde Ibaigane. Urrutia escenificó a primera hora de la mañana la continuidad de Beñat. Una buena noticia, sin duda, para el Athletic.

Uno de los leones que luce el sello ‘made in Lezama’, aunque en su día se vio abocado a buscarse la vida lejos de Bizkaia ha renovado. Su vuelta a casa le supuso a la entidad de Ibaigane un desembolso de 9 millones de euros. El Betis, como sucediera años antes con Roberto Ríos, hizo caja. Esta vez por la venta de un futbolista que había aterrizado años antes en su filial procedente del Conquense.

Incidir en este tipo de trayectorias nunca está de más. Al contrario. Sirven para dejar constancia de que no siempre el camino directo ni más rápido al primer equipo es el Bilbao Athletic, el Basconia o incluso el Juvenil. Beñat, permitáse la expresión, tuvo que ‘hacer la mili’ lejos de Bilbao. Aduriz, también.

Ñoñeces por un lado y experiencias vitales por otro al margen, lo cierto es que el centrocampista de Igorre se ha convertido en un futbolista importante en el equipo bilbaíno. Con Ziganda, eso sí, todavía no ha llegado a ganarse el estatus que consiguió labrarse durante la etapa de Valverde. Nada anómalo si se tiene en cuenta que al actual míster del Barça también le costó lo suyo incluirle en su once tipo.

Obviar que la renovación de Beñat estaba más que cantada carece de sentido. El medio centro ya había hecho meses antes uno de esos guiños que tanto gustan al presidente. Sus declaraciones apostando por la continuidad en Bilbao resultaron elocuentes. Su cláusula de 50 millones, también. Con Kepa, sin embargo, no pasa lo mismo. La foto del portero en el despacho de Urrutia se hace esperar. Tic tac, tic tac, tic tac...