Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un Athletic esforzado
El Athletic alcanzó ayer la primera de las metas que se le vendrán aproximando sin solución de continuidad en esta condensada fase competitiva que se inicio ante el Sevilla.
Con la intención de darle continuidad a aquello que bien había funcionado en el último encuentro liguero disputado en Valencia, Ziganda decidió colocar a Raúl García cerca de Aduriz como hombres mas avanzados, para dejar que San José como pivote y Vesga como enlace soportaran todo el eje rojiblanco casi sin descanso. Como era de esperar, el choque estuvo tan lleno de intensidad como vacío de fluidez con balón por ambos contendientes.
Dio la sensación de tener más controlado el partido el equipo andaluz aunque, paradojas del juego, fue el Athletic quien golpeaba primero tras ganar un par de acciones dentro del área y conseguir lo mas difícil: abrir el marcador.
Kepa Arrizabalaga se mostraba seguro y rápido para tranquilizar a su equipo con un par de intervenciones y certificando que cuando la defensa mira hacia atrás aparece alguien en la portería que actúa con solvencia.
A partir de aquí fue cuando apareció el mejor Athletic del partido trabajando con abnegación todos y cada uno de los balones divididos que existieron durante el segundo tiempo.
Através de un repliegue a propio campo los bilbaínos trazaron todas sus lineas con la intención de no dejar pasar contrarios por ninguna de ellas. Bien juntas las líneas y con buenas ayudas defensivas en bandas los rojiblancos provocaban que la sensación de control de la situación cayese continuamente de su lado a pesar de que Berizzo movió su banquillo para poder jugar algo más hacia adelante.
Con Navas de lateral, Nolito intentaba sin éxito filtrar juego por dentro
mientras Ziganda introducía a Iturraspe para junto a Vesga y San José blindar definitivamente un partido desde el que se pudieran ir construyendo cosas.
Buen esfuerzo de Susaeta y Córdoba por fuera, estableciendo buenas asociaciones sobre todo defensivas con Lekue y Balenziaga, respectivamente.
En ataque los balones largos hacia Aduriz y Raúl García permitían que tras la primera acción, las caídas eran casi siempre recogidas por los bilbaínos
para, tras salvar de este modo la presión, percutir con peligro a través de los centros de Susaeta sin necesidad de ganar la línea de fondo.
Así se llegaba a la recta final de un partido con dos partes bien diferenciadas aunque con un Athletic que fue algo mas sólido y competitivo.
Este será el modo de recorrer el camino elegido por los rojiblancos para encarar de nuevo otro intenso partido el próximo jueves, esta vez de Europa League ante un rival que está sorprendiendo este curso