Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Peligro de descarrilar
Uno ya no sabe a lo que atenerse con este Athletic. Tan pronto realiza un partido más que digno como el pasado sábado ante el Sevilla o en la segunda parte de Mestalla que pega un petardazo como el jueves ante el Östersunds. Los rojiblancos están metidos en un tobogán de sube y baja que corre riesgo de descarrilar.
Lo visto el jueves en el césped artificial del Jämtkraft Arena ha levantado las alarmas en el entorno rojiblanco. Ya dije en otra ocasión que el encuentro contra el Zorya en San Mamés había sido de lo peor de las últimas temporadas. El de Suecia le supera. Se puede jugar mejor o peor, pero nunca dar la sensación de impotencia que ofrecieron los leones ante un rival que ofreció muy buena impresión pero que tampoco es el Brasil de los 70.
Iago Herrerín fue el mejor jugador rojiblanco. Si no es por el portero, la goleada hubiera sido de escándalo. A partir de ahí, poco más se puede rescatar. Algunas pinceladas de Córdoba en el primer periodo y de Susaeta en la recta final. Muy poco tratándose de un choque fundamental para las aspiraciones europeas y de un equipo que a priori era favorito frente al grupo dirigido por Graham Potter. El partido demostró lo contrario y eso que los bilbaínos se adelantaron por mediación de Aduriz tras un grave error del portero Keita . El conjunto rojiblanco ni siquiera fue capaz de subirse al tren del marcador para mejorar en competitividad. Se vio desbordado una y otra vez por la velocidad de los futbolistas locales y lo más lógico hubiera sido perder.
El equipo parece estar al borde del precipicio y necesita agarrarse cuanto antes a la línea mostrada en las dos últimas citas de Liga. De lo contrario, tiene peligro de despeñarse