Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Rebelión en la Roja por el despido de Claramunt
Los pesos pesados como Ramos y Piqué no quieren a Larrea y piden elecciones ya
María José Claramunt, hasta el miércoles, directora de la selección, era el ángel de la guarda de los jugadores y todo los que les rodea cuando estaban –y a veces cuando no– en la selección española. No era raro ver a Ramos o Piqué dedicándole gestos cómplices en las concentraciones y son precisamente ellos los que han torcido el gesto cuando hace poco comenzaron a aparecer rumores sobre el despido de María José Claramunt. Larrea, el actual presidente, y Esther Gascón, secretaria general de la Federación, no tienen buena relación con ella y una vez perdida la protección de Villar y el hecho de que Claramunt esté siendo investigada por el ‘caso Soulé’ ha acelerado un despido que, por cierto, Lopetegui frenó pensando en la selección.
Ahora no lo ha podido hacer y el adiós de Claramunt ha propiciado una rebelión en el seno de la Roja contra Larrea, contra la Federación. En el seno de la Roja están los que defendían y defienden a la ‘jefa’, como la llamaban, entre los que están Piqué, Ramos o Busquets y en el otro lado están los que apenas tenían relación con ella como Iniesta o Silva. Lo cierto es que ninguno de ellos se ha pronunciado públicamente sobre el despido de Claramunt, pero sí que han hecho llegar su malestar a la Federación por es hecho y, sobre todo, lo que piden.
La primera demanda, que no es nueva, es que haya unas elecciones en la Federación y ahí es donde aparece Rubiales, el jefe de la AFE, como el preferido de los internacionales para ser el nuevo presidente. De hecho, ha habido algunas reuniones informales entre jugadores y Rubiales que iba a ser el delfín de Villar, pero que el ex presidente defenestró por su gran protagonismo mediático. La apuesta de Rubiales no es la única de los internacionales. Marchena, Puyol o Hierro son los nombres que están sonando para ser el director de la selección. Los jugadores han pasado de querer a Claramunt a un ex jugador como jefe. O sea, volver a lo que pasaba con Hierro y Del Bosque en la selección que ganó el Mundial.
Con todo esto deberá lidiar Lopetegui que quiere que todo esto se arregle lo antes posible para que nada enturbie el ambiente de la selección con el Mundial de Rusia a las puertas. Lo que no va a poder evitar es otro lío en la Roja en la concentración de noviembre