Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Corazón de oro
Ivana Andrés ayuda a menores en riesgo de exclusión
La de Ivana Andrés, capitana del Valencia CF, es una bella historia de superación. La defensa de 23 años tuvo que decir adiós este verano a su mayor sueño: jugar la Eurocopa con la selección después de romperse la clavícula en los cuartos de final de la Copa de la Reina ante el Athletic. Fue un trago muy amargo que Ivana ha superado aplicando los mismos métodos que emplea en su labor como educadora social de menores en riesgo de exclusión, su otra gran pasión, una labor en la que se quiere volcar de lleno en un futuro cuando acabe su carrera como futbolista.
“Cuando me rompí no podía parar de llorar, sabía que me perdía la Eurocopa. Se me pasó por la cabeza todo lo que había luchado: había estado trabajando con un preparador personal, un nutricionista... Sé que son gajes del oficio, pero me hundí”, confiesa. Salió del túnel gracias a su actitud positiva y a su lema eterno: “Hay que mirar siempre hacia adelante, nunca hacia atrás”.
Se recuperó y ahora vuelve a sentirse al cien por cien, dispuesta a mostrar su mejor versión. Jorge Vilda la ha llamado en las dos últimas convocatorias con España, ante Francia y ante Israel, en las que ha sido titular, y es pieza básica en el Valencia en su intento de repetir la tercera plaza de la Liga Iberdrola. “Esta temporada el iniporte. cio de Liga está siendo más difícil por las lesiones, hasta cuatro de gravedad. Muy mala suerte. Pero nuestro objetivo es intentar mejorar año a año y no descartamos nada”, sentencia.
Su actitud positiva y liderazgo en el campo los traslada a su faceta como Educadora Social. Tras acabar la carrera y un Master, tiene previsto hacer un voluntariado y dedicarse de pleno a ayudar a los demás. ”Me he preparado para trabajar con adolescentes con problemas, para acompañarlos en su reinserción social a través del de- El fútbol, por ejemplo, nos enseña valores muy positivos como el premio al esfuerzo, el compañerismo, la humildad, el afán de superación... Los menores piensan muchas veces que la vida les tiene que regalar las cosas y se quedan esperando, pero nadie les va a regalar nada”, explica Ivana.
“En el fútbol, como en la vida, hay que asumir las victorias y las derrotas, saber gestionar la frustración”, afirma esta jugadora que tras vivir la cara más difícil del fútbol y haber tocado fondo, vuelve a sonreír