Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
INSUFICIENTE
El Barça pierde en Milán, suma ya su cuarta derrota consecutiva y sigue sin dar con la tecla Llegó a dominar por 15 puntos gracias a Navarro, pero la irregularidad le pasó factura
Otra derrota, la cuarta consecutiva. El nuevo Barça de Sito Alonso se ha metido en un bache y no consigue enderezar el rumbo. Su prestación en la cancha del Armani Milan no fue suficiente y lo pagó (78-74), lo mismo que le había ocurrido con el Estrella Roja, el Movistar Estudiantes y el Zalgiris Kaunas.
No se pueden restar méritos al combinado italiano, que llegaba sin estrenarse a esta cita y jugó con la intensidad que da el tener urgencias, pero más allá del resultado hay que ser críticos con el nivel de juego en general de los azulgrana ante un rival que se presentaba siendo el peor equipo de la competición en defensa –estaba encajando un promedio de 91 puntos por encuentro– y además lo hacía sin su mejor anotador, el escolta Andrew Goudelock.
El Barça no dio la talla. Hizo algunas cosas buenas, pero su falta de solidez y su irregularidad fueron notorias. Eso, en la Euroliga y fuera de casa, es una condena ante cualquier rival. Su buen primer cuarto en ataque le permitió dominar por cinco puntos (17-22) y la aparición de Juan Carlos Navarro saliendo del banquillo le otorgó una máxima ventaja de 15 puntos (19-34). Fueron momentos en los que ‘La Bomba’ lo bordó, con 11 puntos en seis minutos. Todo hacía indicar que esa buena noticia, la aportación brillante de un reserva, sería importantísima para el devenir del encuentro, pero todo se derrumbó rápidamente. Resulta un tanto incomprensible cómo, ya con los titulares en pista, el equipo perdió la compostura con tanta facilidad, con un parcial de 20-5 que colocaba un 39-39 al descanso y la sensación de gran oportunidad perdida.
El nivel de juego de los azulgrana no fue lo suficientemente bueno en el tercer cuarto como para marcar diferencias, así que la contienda llegó a la recta final equilibrado. Y ahí ocurrió lo que suele pasar entre un equipo local que comete errores pero desea ganar por todos los medios y un conjunto visitante que cada vez tiene más dudas. Tras un 61-60, la aparición del base Jordan Theodore resultó decisiva. Metió siete puntos consecutivos y abrió la puerta del triunfo a su equipo (74-65). Adrien Moerman y Pau Ribas enchufaron dos triples seguidos que dieron esperanza al combinado barcelonista (74-71), pero para conseguirlo había que jugar ese último minuto y medio sin errores y eso no ocurrió.
El Barça tiene mucho que mejorar. De momento su nivel de juego no tiene la consistencia y la estabilidad necesarias. Puede encadenar acciones positivas, pero no con la continuidad y la solidez deseadas. Hay varios jugadores en el equipo que necesitan mejorar y otros que en general todavía están buscando su lugar en la rotación y en el esquema.
Estamos a principios de temporada, así que todo es solucionable, pero encadenar cuatro derrotas seguidas es algo que no ayuda en absoluto y que Sito Alonso necesitará cambiar urgentemente para no entrar en ‘territorio crisis’, sin ir más lejos, este domingo en el Palau Blaugrana contra el UCAM Murcia