Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Más difícil todavía
Clásico encuentro liguero el que debe disputar hoy el Athletic ante el Barcelona en lo que se puede determinar como un obstáculo de los de mayor envergadura de los encarados hasta la fecha por el equipo de Ziganda.
Si bien los números de Valverde no son positivos siempre que ha pasado por San Mamés como míster visitante, no es menos cierto que , como de costumbre, serán los condicionantes más relacionados con las herramientas del juego los jueces que determinen quién sale vencedor.
Ciñéndonos al juego entonces, se enfrentan dos estilos algo evolucionados con respecto a lo que ambos equipos realizaban con sus anteriores entrenadores la temporada pasada, conociendo que quien dirige al cuadro catalán conoce con mucha cercanía lo realizado anteriormente por sus ex jugadores.
Defensivamente se ha pasado, de apretar bien arriba con Txingurri, a replegar y juntar muchos más jugadores atrás con Ziganda, mientras que en ataque, los pivotes rojiblancos no exponen tanto verticalmente y por dentro como lo hacían la temporada pasada.
Los motivos pueden ser varios, pero lo cierto y más importante es buscar nuevas vías de llegada a la portería rival para conseguir comenzar a hacer ledaño al contrario tirando de las opciones más positivas con las que cuentan los bilbaínos.
El Athletic puede convertirse, sin duda, en un equipo estable y poco arriesgado por dentro, pero tremendamente veloz por fuera.
Y puede ser por ahí, por los sectores de los futbolistas más avanzados de los blaugranas por donde podrían comenzar a sufrir si no trabajan defensivamente.
Lekue, Williams, Córdoba, Susaeta y el mismo Sabin Merino son jugadores que cuentan con la velocidad suficiente como para generar superioridades por los sectores normalmente menos poblados del terreno de juego.
Se trata de percutir por un lado y equilibrar por el otro siempre pensando en que Raúl García y Aduriz no necesiten demasiados balones como para poder convertir alguno en gol.
Ytrabajar y sufrir, y juntarse y luego salir, y volver a hacerlo una y otra vez para demostrar que el Athletic no es uno de esos equipos que tiran la toalla a las primeras de cambio. Volver a mencionar a Messi o Iniesta ,a Busquets o Suárez ,o Piqué o
Mascherano no sería otra cosa más que limitar de antemano las posibilidades de los rojiblancos ante la incuestionable calidad con la que cuenta toda la plantilla actual del Barcelona.
Con veintiséis goles a favor, tres en contra y con ocho victorias y un empate ante el Atlético de Madrid como visitante, el equipo de Valverde es el actual líder de la competición. Quién sabe cuándo podría venir la primera derrota ....