La mejoría no basta ante el vicelíder

· Los babazorros carecen de suerte y acierto frente a los che · Girona y Madrid quieren fútbol y solo fútbol (16.15 h.)

La Diosa Fortuna hace un cruel feo al Alavés. El conjunto albiazul jugó ayer un buen encuentro, sobre todo en el arranque de ambas partes, y mereció mucho más en un choque en el que pagó su falta de acierto en el último pase y en el remate. Además, dos graves errores defensivos le condenaron ante un Valencia de mayor calidad y más oficio. Demostró el cuadro de Marcelino que por algo es segundo en esta Liga. Ayer no pudo desplegar un juego brillante gracias al empuje vitoriano, pero se mantuvo sólido y aprovechó sus contadas ocasiones para sentenciar la cita de Mendizorroza.

Si el cuadro vitoriano mantiene su actual progresión, tiene grandes opciones de salir del pozo. Ayer peleó sin tregua, pero Zaza en la primera parte y Rodrigo en la segunda sentenciaron gracias a su calidad y a los errores albiazules. Los de De Biasi, además de jugar mejor, comienzan a explotar la vía del balón parado para paliar su alarmante sequía goleadora.

No tuvo suerte el cuadro albiazul en una muy notable primera mitad en la que no mereció marcharse con un gol en contra al descanso. Salió ambicioso e intenso en la presión para no dejar jugar cómodo a un conjunto che que sufrió, sobre todo en el primer cuarto de hora del encuentro.

Alfonso Pedraza se erigió como el principal protagonista sobre el césped con sus constantes internadas, dejando en el primer tercio del duelo en evidencia al lateral Montoya, impotente para frenarle.

Con su habitual sistema de tres centrales, pero esta vez con dos puntas claras, el Alavés se mostró mucho más ambicioso a la hora de buscar la portería rival. Tomás Pina fue mucho más solvente que Daniel Torres a la hora de buscar el balón, mientras que Wakaso y Munir estuvieron atentos en todo momento para ayudar a un Pedraza inagotable en la primera media hora.

Sin pegada y error

Lástima que, un día más, no estuvo afortunado el cuadro vitoriano ni en el último pase ni en el remate. Comenzó las hostilidades el Valencia, con un centro desde la izquierda de Gonzalo Guedes que Zaza cabeceó alto. Se afanaron los pupilos de De Biasi en frenar al portugués, una de las sensaciones de la Liga en este primer tercio de competición.

Llegó en el diez la primera gran ocasión albiazul. Pedraza aprovechó un gran pase largo de Wakaso tras error de Montoya al intentar despejar y se coló hasta la cocina. Ya en el área en la línea de fondo trató de asistir a Christian Santos, pero Neto metió la puntera para despejar con el vinotinto en boca de gol. En el 17, de nuevo el meta che brilló al detener con apuros y en dos tiempos un lanzamiento directo de falta muy colocado de Munir.

Fue poco a poco acusando el desgaste físico un Alavés que nunca le perdió la cara al duelo. En el 33, surgió la calidad individual che para lograr un injusto 0-1. Diéguez despejó mal un balón que quedó muerto a los pies de Andreas Pereira, que asistió a Zaza en el área. Alexis no llegó a tiempo para tapar al italiano y este batió a Fernando Pacheco con un durísimo y ajustado disparo a la escuadra. Acusó el cruel mazazo el Alavés y los de Marcelino, ya más asentados, alcanzaron sin sobresaltos el descanso.

Se repitió la historia en la segunda mitad. Salió con mucha garra el Alavés y pronto encontró premio. En el 49, un soberbio testarazo de Alexis a la salida de un corner esta- bleció un merecido 1-1. El empate espoleó a los babazorros, que vol- vieron a poner contra las cuerdas al Valencia, que sufría sobre todo a balón parado ante las rabiosas aco- metidas locales.

Enloqueció el choque y, en el 52, Gayá cabeceó blando a las manos de Pacheco. En el 53, Neto salvó de nuevo a su equipo al despejar a cor- ner un medido disparo de Munir desde la frontal.

Fatalidad

Pero la fatalidad volvió a cebarse con los albiazules. Cuando parecía que el partido iba a inclinarse a su favor, un nuevo error defensivo les paso una cara factura. González González pitó penalti tras una tan clara como innecesaria mano de Ely en el área y Rodrigo adelantó de nuevo a su escuadra al marcar desde el punto fatídico engañando a Fernando Pacheco.

Lo intentó hasta el final el cua- dro babazorro, ya sin fuelle y con la moral quebrada por el 1-2, pero el Valencia supo dormir el duelo a su conveniencia en los 25 minutos fi- nales

FOTO: EFE Wakaso intenta despejar un balón ante la presión de Montoya en el duelo disputado ayer en Mendizorroza