Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Mejoría para la esperanza
A pareció Messi y el Athletic volvió a perder contra el Barça. En un partido muy gris del equipo culé, tuvo que ser su mejor jugador el que salvara los muebles en San Mamés. El conjunto visitante no mereció sumar los tres puntos. Lo hicieron porque tienen a Messi y porque los rojiblancos no acertaron a marcar las buenas oportunidades que dispusieron ante la meta de Ter Stegen, el segundo mejor futbolista visitante después del crack argentino. E n cualquier caso, el partido de ayer no tiene nada que ver con lo visto en los tres anteriores frente a Östersunds, Leganés y Formentera. El conjunto de Ziganda jugó uno de los mejores encuentros de la temporada, quizá el mejor, mostrándose como un equipo con personalidad capaz de sobreponerse a la imagen ofrecida en los tres anteriores. L os bilbaínos salieron a presionar la salida de balón rival, como era costumbre las temporadas pasadas. Sin era una de las cosas que funcionaban, ¿por qué cambiarla? No se ha visto mucho este curso. Ayer se pudo volver a ver y funcionó. El Athletic dispuso de alguna buena oportunidad, especialmente un mano a mano de Aduriz que el donostiarra no logró aprovechar. En estas ocasiones, funciona como una losa una de las máximas del fútbol: si perdonas y más contra un conjunto con la calidad individual del catalán, acabas pagándolo. A pesar de la derrota, el partido tiene que servir para crecer y más ante una cita crucial a la vista como la del próximo jueves ante el Östersunds también en Bilbao. En esa ya no se puede fallar. El Athletic ayer mereció al menos un empate. Esperemos que sea el comienzo de una mejoría en el juego y en competitividad que redunde también en resultados