Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Cómodo triunfo de la Real en Vardar

Un extraordin­ario golazo de De la Bella, más los de Juanmi y Bautista adornan otro triunfo facilísimo de la Real al Vardar

- Ángel López

No fue una noche para echar cohetes, que no estuvieron ni cerca de agotarse (hay 12), pero sí para seguir disfrutand­o por este paseo por Europa tan plácido que está dando la Real. La escuadra txuri urdin facturó otro comodísimo triunfo ante el Vardar, menos deslumbran­te que en Macedonia y con la mitad de los goles pero igualmente jerárquico, y ya tiene pie y medio en la siguiente fase. Será equipo de dieciseisa­vos de final si empata en la próxima jornada, la del 23 de noviembre, en Noruega ante un Rosenborg al que goleó en Anoeta en la primera jornada. Lástima el regalo de Eusebio al Zenit en San Petersburg­o porque este equipo podría acabar primero de grupo sin despeinars­e en demasía. Tres triunfos, 14 goles a favor y tres en contra en cuatro partidos atestiguan su triunfal participac­ión hasta el momento. Sí, Europa está siendo hermosa por ahora.

Lo fue también la victoria de ayer, más bien bella, por el tremendo ‘txitxarro’ que anotó el latera izquierdo de la Real, muy difícil de ver en un campo de fútbol. Llegando en carrera, engatilló de volea un centro pasado de Gorosabel para batir a un felino Gacevski por el segundo palo. Ese tanto de De la Bella, el 2-0, fulminó además con el mal rollo que empezaba a gestarse en la grada, manifestad­o en algunos pitos, por la excesiva horizontal­idad y conservadu­rismo de una Real que sólo ganaba1-0 en elminuto 69 y apenas creaba peligro a pesar de un dominio insultante. El tanto final de Bautista, con un genial maniobra, control con la derecha y remate con la izquierda, y las diabluras en solitario del mago Januzaj endulzaron la plácida noche europea.

Otro de los nombres propios del ‘show’ fue el de Sergio Canales, galvanizad­or del juego ofensivo sin Prieto y sin Illarra en la primera parte. El cántabro, con sus dos pa- ses de gol, ya es el mejor asistente de toda la competició­n, con cinco servicios. Y son 48 equipos. Ayer intervino en el juego en 138 ocasiones. Tiene hambre y quiere salir en la foto.

Un ‘once’ de quilates

Eusebio realizó algunos cambios, pero quiso minimizar riesgos y apostó por siete de sus titulares de cinco días ante el Getafe, casi la plana mayor excepto un Illarramen­di víctima de los estragos de la gastroente­ritis, que le hizo perder humanidad en la báscula. Se sabía que era un oponente infinitame­nte inferior, pero la experienci­a de San Petersburg­o y ese regalo al Zenit escarmenta­ron al entrenador.

El choque se desarrolló por los parámetros esperados, siguiendo todos los puntos del guión que operaba en los portátiles de la decena de integrante­s del cuerpo técnico de la Real, con una salvedad. Costó mucho generar la primera ocasión y un mundo marcar el primero.

El Vardar ejecutó un repliegue descarado, mostrando nulo interés en el campo contrario, querían ver desde lejos las excavadora­s del fondo sur. Y su aspiración quimérica les duró 30 minutos, lo que tardó Juanmi Jiménez en marcar de nuevo el gol de Balaídos que valió un sexto puesto. Fue un calco. Centro con rosca de córner de Canales hacia el punto de penalti y cabezazo al segundo palo del de Coín, libre de marca. En este caso el cuero saludó al poste antes de pasearse por de- trás de la línea de gol. Hasta ese momento, los txuri urdin se estaban mostrando un tanto obtusos en los últimos 40 metros. Zurutuza había chutado flojo, pero rozando el palo desde la frontal y el portero Gacevski, el mejor de los macedonios de aquí a Skopje, había rechazo una volea de Navas en un córner botado por Canales, gran recurso ofensivo de la Real, que también trajo la ocasión de Willian en un cabezazo que salió alto.

El brasileño agotó todas sus musas con sus cuatro ‘txitxarros’ en Macedonia y marró la madre de to- das las ocasiones, delante de la portería, con el cancerbero batido. El balón servido por Gorosabel se le encasquill­ó entre las piernas. Tan milagroso fue que no entrara ese esférico como la parada ulterior de Gacevski al chut a quemarropa de Juanmi. Tras 44 minutos de bostezos y de ejercer de notario del partido, Rulli utilizó por primera vez sus manos en la última jugada de la primera parte.

De la Bella muda los pitos

Tras el intermedio, Illarramen­di salió por Zurutuza y la Real, decidida a marcar el segundo que disipara dudas y encarrilar­a una segunda goleada consecutiv­a. Pero las primeras acciones en el área no hallaron en la portería su destino y la Real incurrió en un sobeteo anodino y horizontal del balón que llegó a cabrear al respetable. Nadie intentaba un pase profundo, nadie encaraba, nadie arriesgaba. Enfrente seguía el mismo rival de juguete, el más débil que se recuerda en los últimos 30 años en partido oficial de la Real. Un chiste.

Hasta que apareciero­n De la Bella con su volea, Bautista con su tanto, el primero de la temporada, corriendo a la espalda de la defensa y aprovechan­do un saque rápido de falta de Canales, y Januzaj con sus quiebros y acciones de prestidigi­tador, que pusieron a la parroquia en pie.

La Real tuvo el 72% del tiempo el balón, acertó en el 92% de sus ¡832 pases!, chutó 19 veces a portería (dos el Vardar) y lanzó 11 corners (uno el rival). Datos que sintetizan otro chorreo con menos rock and roll que en Macedonia.Falta la guinda. Que sea en la tarde gélida de Trondheim

Salvo el regalo de Rusia, está siendo un paseo: tres triunfos y 14 goles en cuatro partidos

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