Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un duro revés para los de Ziganda
El Celta sacó provecho de la falta de profundidad del juego combinativo bilbaíno
Ni Williams ni Aduriz consiguieron dar sensación de peligro ante la meta celeste
El Athletic enfrentaba el duelo ante el Celta con toda la ilusión del mundo, sobre todo teniendo en cuenta la cierta mejoría que había ofrecido su juego ante los envites del Barcelona y del Östersunds. Con Kepa en la portería, Bóveda, Unai Núñez, Laporte y Balenziaga formaban en defensa mientras San José y Vesga aparecían por dentro. Con la intención de robar más balones lejos de la propia área, Cordoba y Susaeta por fuera junto a Raúl García y Williams arriba intentaron su objetivo. Aunque estuvieron algo desordenados en los mecanismos necesarios para alcanzar tal cometido.
Tras las por rotaciones Ziganda, los ordenadas rojiblancos comenzaron dominando el balón mientras su rival esperaba en su campo para
intentar plan diseñado robar para y salir. aprovechar Quizás un de alguna manera la falta de profundidad del juego combinativo del Athletic, lo cierto es que en 11 minutos se sucedieron todos los acontecimientos determinantes del choque. Iago Aspas, en dos ocasiones, y Sergi Gómez ganaban las tres acciones a la retaguardia rojiblanca, poniendo demasiada tierra de por medio como para conseguir algo en claro.
Tan solo el golazo de Raúl García aparecía como noticia positiva sobre la cual intentar una remontada imposible,
máxime teniendo en cuenta que las cosas no le salen al equipo bilbaíno de ninguna de las maneras. Iturraspe, entrando desde el banquillo, quiso organizar algo más el talante del ataque. Junto a
Lekue, Raúl García y Susaeta personificaron algún atisbo de mejoría en la segunda mitad sobre la cual intentar acercarse algo más en el marcador.
Muy práctico y efectivo, el equipo de Unzué se dedicó mucho más a defender que a otra cosa, algo que al Athletic le está costando solucionar a través del juego combinativo. Ni Williams ni Aduriz consiguieron dar impresión de peligro pese a sus innegables intenciones. Un motivo por el cual la sensación de impotencia se fue haciendo algo más constante de ahí al final salvo con sendos
remates de cabeza de Núñez y de Laporte.
Sea como fuere, toca volver a descansar otra vez en este parón liguero con la sensación el situación siguiente de instaurada, que partido llegue para cuanto consiguiendo voltear antes la de una vez por todas darle un punto de inflexión a la situación creada. Tal y como citó ayer mismo uno de los futbolistas con más partidos a sus espaldas, Markel Susaeta, toca juntarse e ir todos a una para sacar la situación adelante sin otra discusión que pudiera despistar al grupo en su objetivo