Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Esto con Heynckes también pasaba
Los leones no habían perdido en Vigo desde la segunda etapa del técnico alemán en el banquillo rojiblanco
Balaídos era un destino idóneo para los intereses del Athletic desde hace más de una década. La visita al campo del Celta venía a servir para evitar coyunturas más o menos complicadas en la tabla clasificatoria o para coger impulso en la tabla. Todo ello aderezado además por el buen rollo existente con la afición celeste.
La buena racha, sin embargo, se quebró ayer de manera brusca e impactante. No porque el equipo de Unzué fuera capaz de retener los tres puntos, algo hasta cierto punto previsible, sino por la imagen ofrecida por los pupilos de Ziganda, sobre todo durante el primer tiempo. Las caras de los seguidores rojiblancos desplazados hasta el estadio vigués eran un auténtico poema. Sus comentarios, también.
La última cita liguera en la que el Celta fue capaz de imponerse al Athletic en su campo un entrenador vizcaíno ocupaba su banquillo. En el rojiblanco, en cambio, el titular tenía origen alemán. Miguel Ángel Lotina ganó aquel pulso con Jupp Heynckes por un gol de diferencia.
Hablamos de la Liga 2002-2003. Desde entonces hasta ayer, ambos conjuntos se habían visto las caras en el feudo celeste a nivel liguero en ocho ocasiones. Los leones ganaron en cinco ocasiones y empataron en otras tres. Ayer, en cambio, volvieron a perder.
Las cosas del fútbol. En el mismo y único estadio en el que la afición del Athletic tuvo un cántico en favor de Ernesto Valverde (la pasada Liga al grito de ‘Txingurri quédate’) resonaron algunas voces de protesta contra su sustituto. La dinámica en la que ha entrado el equipo de Ziganda resulta sumamente peligrosa. Parte de lo acontecido a ras de césped durante el primer tiempo de ayer resulta complicado de digerir. El míster pudo acertar o no a la hora de elegir a los titulares para esta ocasión, pero la respuesta de algunos de ellos sobre el campo resulta infumable.
Se puede estar más o menos acertado, pero lo que no es admisible es dejar a un rival controlar, pensar, avanzar y centrar prácticamente a placer. Ni descuidarse del marcaje de tu par de turno en tú propia área. Ni creer que porque has despejado un balón ya has cumplido con tu cometido. Ni perder el balón en un pase a dos o tres metros para un compañero.
Duro de digerir
El fútbol se apresta a todo tipo de teorías que suelen ser válidas o no en función del resultado. Unzué, como me decía ayer mismo un seguidor celeste, alineó contra el Málaga una jornada antes a prácticamente el mismo once titular que presentó frente al Athletic. El único cambio en su alineación vino dado por los problemas físicos
Lotina era hasta ayer el último técnico en derrotar a los leones en Vigo en Liga
Unzué alineó a 10 de los 11 titulares que cayeron una jornada antes en La Rosaleda
de Cabral. Los vigueses, curiosamente, cayeron en La Rosaleda contra un rival que no sabía todavía lo que era sumar los tres puntos y ayer, con casi idéntica alineación, tumbaron a un visitante que llevaba desde 2003 sin caer en Balaídos.
Este resultado, eso sí, ha escocido, escuece y va a escocer mucho en Bilbao. El problema para Ziganda y sus jugadores es que hasta dentro de dos semanas no vuelve a haber partido. La espera se puede hacer muy larga