Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
TODO LLEGARÁ
La ansiada mejoría defensiva llegó y debe quedarse en un Bilbao Basket mucho más sólido pese a perder Lietuvos y Murcia, más terrenales que Barça o Valencia, valdrán para medir la evolución esta semana
Decirlo es fácil. Hacerlo, otra cosa. El remedio de todos los males del RETAbet Bilbao Basket se concentraba en ser mucho más sólidos atrás. Los hombres de negro se desgastaron al máximo en defensa, dieron muy pocas facilidades al rival, pero aún así cayeron frente al Valencia. Todo llegará. El cabreo se mezcló con la sensación del trabajo bien hecho, al menos durante muchos minutos, según fueron pasando las horas al término del encuentro del domingo en Miribilla. La victoria no acaba de llegar, pero sí vino el buen juego. A eso hay que agarrarse porque, a este nivel, los triunfos acabarán por ser una realidad más tarde que pronto.
“El Bilbao Basket ha mejorado notablemente sus prestaciones defensivas respecto a algunos partidos precedentes y nos ha dominado el rebote en la primera parte”, analizó Txus Vidorreta, entrenador de los valencianos, desde la clara perspectiva de verlo desde fuera una vez concluido el choque. La mejoría fue evidente. Tanto como la solución. Los hombres de negro no permitieron anotar más de 20 puntos a los taronja en los tres cuartos iniciales. Es más, ni siquiera pasaron de 15 (15 y 12) en los dos posteriores al 19 que lograron de salida.
El baloncesto profesional no entiende de progresos o de caídas. Lo que importan son las victorias. Desde luego, si juegan como el domingo van a estar mucho más cerca de conseguirlas. El nivel sigue siendo alto en los próximos compromisos, pero no tan elevado como los Lokomotiv Kuban, Barcelona o Valencia de los últimos tiempos. Lietuvos Rytas, mañana mismo en la Eurocup, y el UCAM Murcia, en el Palacio pimentonero de vuelta a la Liga Endesa, son dos rivales de entidad, pero dentro de la categoría a las que puede hacer frente y ganar el Bilbao Basket.
Más fuerza por dentro
Se hicieron muchas cosas bien, pero no hubo la suficiente cabeza fría como para atar el triunfo. El cuarto final se hizo muy largo, los sacaron la enorme calidad y talento que tienen y, pese a entrar al último minuto por delante, no hubo manera de sumar. Los taronja metieron 35 puntos y se lo que se daba.
Los de Carles Duran sí que ganaron guerras particulares. Un ejemplo claro son los pívots. Gladness se pareció mucho más al juvalencianos gador recién llegado, todo potencia y resolución. Ni Dubljevic ni Pleiss fueron más que el americano. Fue el mejor en el cómputo global estadístico, con 20 de valoraacabó
ción. Se fue a los 15 puntos, con 6 de 9 en tiros de dos. El pívot gusta de acabar la jugada ‘colgado’ del aro y así es complicado que no entre. Hizo cuatro ‘mates’ y atrapó 8 rebotes. Una ‘bestia’ que marcó su ley en la zona.
Vucetic ejerció con sobriedad su papel de recambio en el ‘5’ y, pese a su juventud, no se achantó ante los pesos pesados taronjas. Los hombres grandes, ya sin Kempton en el equipo, siempre han estado en el punto de mira. El domingo, posiblemente, hicieron su mejor papel conjunto en lo que llevamos de temporada. Otra buena señal de que este equipo puede y debe dar más